Las razones de este mal tiempo: tres factores que te están llenando junio de borrascas

eltiempohoy.es 08/06/2018 17:15

1. El anticiclón de las Azores no está ‘trabajando’ como debería

Seguro que has oído hablar del anticiclón de las Azores muchas veces, pero no tienes muy claro qué es o para qué sirve. Se trata de una región que pulula sobre el Atlántico y que hace de ‘escudo’ de borrascas para nuestro país si está en una buena posición. Es, en definitiva, la zona de altas presiones más importante de España. En verano, por ejemplo, se queda anclada de tal manera que durante dos meses parece que no se mueve un alma en la atmósfera, y los cielos son azules al cien por cien.

Este año, se supone que el problema está en que el anticiclón no se ha colocado donde debería, por lo que se ha facilitado la entrada de bajas presiones procedentes del Atlántico norte. En otras palabras, tal y como apuntaba nuestra compañera y meteoróloga Rosalía Fernández, "el 'potente' anticiclón de las Azores se ha quedado desplazado ligeramente, quedando algo retirado en longitudes al oeste. Esto permite la aproximación de las bajas presiones del norte de Europa".

2. La presencia de otro anticiclón importante en Europa

Además del anticiclón de las Azores, hay que hablar de otra basta región de altas presiones que se ha afincado en toda Europa. Como hemos explicado, las altas presiones hacen que gocemos de máxima estabilidad, lo que explicaría el ‘calorazo’ que ha estado haciendo en las últimas semanas en todo el continente. En algunos puntos, como Noruega, se dice incluso que ha sido el mes más cálido de mayo desde que hay registros.

Otro efecto colateral de la presencia de este anticiclón es que, junto con el de las Azores, se ha formado un pasillo de borrascas en medio de estos que va directamente a la Península. Es decir, que las borrascas no pueden escaparse ni por el Atlántico ni por Europa, así que van en fila india a España.

3. Una corriente de chorro bastante alertada

El tercer ingrediente que completa la inestabilidad meteorológica lo encontramos en latitudes mucho más altas que la nuestra. Concretamente en el vórtice polar, una especie de masa de aire gigante fría que se concentra en invierno en el Ártico (hay otra en la Antártida, pero para este caso no nos interesa). Habitualmente se lo conoce como 'la nevera de la Tierra', pues emanan de él los embolsamientos de aire frío que a veces hacen que se desplomen los termómetros.

Además, puede ocurrir como ha pasado este año, que se produzca un fenómeno conocido como ‘calentamiento súbito estratosférico’, en el que se disparan las temperaturas en el Ártico y se calienta repentinamente el vórtice polar. Esto provocaría su ruptura o expansión a latitudes más bajas.

Se cree que este proceso probablemente haya tenido que ver con que haya una mayor fluctuación en capas bajas y, en ese movimiento, se desprendan embolsamientos de aire frío que luego terminan llegando a nuestro país.