La llegada de la bolsa de aire frío en altura tiene unos efectos claros: lluvias y tormentas. No tanto un descenso de las temperaturas, que aún así notaremos de forma acusada por la presencia de los cielos encapotados y las precipitaciones, que refrescarán el ambiente. Así, tal y como ha explicado la Aemet en su predicción mensual, la semana comenzará “nuevamente con inestabilidad y precipitaciones en buena parte de la mitad norte peninsular, que probablemente serán fuertes en zonas del norte y noreste, e incluso podrían ser persistentes en el Cantábrico oriental y en el entorno de Pirineos”.
Nada nuevo bajo el sol, teniendo en cuenta que durante el fin de semana ya habrán descargado múltiples nubes de evolución por esas regiones. Donde seguirá sin llover demasiado será en Extremadura, Andalucía, sureste peninsular y Baleares (aunque en estas últimas islas la DANA anterior sí habrá descargado con fuerza).
La tendencia es que la DANA, que al principio pululará por el norte, se desplace hacia la mitad este durante los primeros días de la semana, lo que aumentará la probabilidad de precipitaciones en esa región y también en Baleares.
En cuanto a las temperaturas, se prevé un descenso acusado al principio de la semana, continuando con valores diurnos por debajo de los normal, aunque a partir del miércoles es probable que se recuperen progresivamente en toda la Península.
*Imagen: temperaturas máximas previstas para el miércoles, 6 de junio / @crballesteros
Fin de semana más relajado
A partir del jueves, lo más probable es que, tal y como ha anunciado la Aemet, se “restrinjan las precipitaciones a Pirineos, Cataluña, sierras de Teruel e interior de Castellón y, con menor probabilidad, al Cantábrico y a Baleares. En el resto, tendencia al tiempo estable, aunque sin descartar algún chubasco aislado en puntos de los sistemas Central e Ibérico. Vientos flojos y temperaturas al alza”. Eso significa que hablaremos de lluvias, pero menos.
*Imagen: probabilidad de precipitación para el próximo 8 de junio / Tropical Tidbits