Un grupo de investigadores de las universidades de Oxford y Cambridge, del Centro Mundial de Monitoreo de la Conservación del PNUMA y del University College London (UCL) ha estudiado el impacto de Pokemon Go y ha comprobado que la aplicación inspira en los 'gamers' cierto interés por el entorno natural que pisan mientras capturan sus pokemon.
Su idea es cambiar ciertos aspectos del juego para hacerlo más eco-friendly. Crear amor y compromiso con la naturaleza es el primer paso para cuidarla. "Cuando Pokémon Go salió por primera vez, una de las cosas más sorprendentes fue su similitud con muchos de los conceptos de la historia natural y la conservación… Queríamos explorar cómo el éxito de Pokémon Go podría crear oportunidades para el movimiento de conservación", ha explicado el autor del estudio, Leejiah Dorward, en un artículo Conservation Letters.
¿Qué cambios se van a poner en marcha?
· Mezclar especies reales con el Universo Pokemon: igual que los 'gamers' conocen que el Squirtle está solo en el mar o en el río, conocerían las características de otras especies (esta vez reales) en función de variables como el clima, el tipo de vegetación o la distancia con respecto al agua.
· Situar a los Pokemon en lugares fuera de las zonas no urbanas: los jugadores ya no solo tomarían el aire, sino que explorarían nuevos entornos naturales..
· Explotar el concepto 'Pokeblitz': bajo el hashtag #Pokeblitz, los gamers han estado compartiendo fotos de especies extrañas que se han encontrado mientras iban a la caza de sus pokemon. Ahora, quieren aprovechar la popularidad de este concepto para introducir un mecanismo de catalogación de especies reales dentro de la aplicación. Una 'Pokedex' de especies de verdad.
Y además, nuevas versiones de juegos AR
Si el objetivo de estos investigadores se cumple, podrían estrenarse nuevas versiones de realidad aumentada (AR) como herramienta educativa. Tus hijos se entretendrían a la par que aprenden y se comprometen con el cuidado de la naturaleza.Incluso, estos nuevos juegos podrían utilizarse en zoológicos y áreas protegidas para proporcionar a los visitantes información sobre las especies y sus hábitats.
¿Podría provocar el efecto contrario en los jugadores? Algunos creen que sí
No todos piensan que sea buena idea. El hecho de que la gente jugase mientras conducía, se colase en zonas no permitidas o no prestase atención a otra cosa que no fuese el móvil, ha generado una oleada de detractores que ven en Pokemon Go un una herramienta de fanatismo enfermizo.Para ellos, introducir estas modificaciones en el juego destruiría la naturaleza, en vez de cuidarla, por tres motivos:
· Los jugadores llegarían a zonas naturales que podrían destrozar a base de pisadas.
· Además, los usuarios podrían confundir el concepto de 'cazar' y 'luchar' de la filosofía Pokemon con el maltrato a las especies.
· Irían pegados todo el rato al móvil y no se interesarían realmente por la historia natural.