Conforme evolucionan las previsiones, más numerosos son los rayos, que se espera que empiecen a verse intensamente a partir de las 14:00 del miércoles, 11 de julio. Para entonces, las nubes de evolución habrán crecido lo suficiente durante la mañana, formándose en su interior toda la electricidad y el granizo que horas después va a descargar.
Tal y como muestran los mapas, la mayor densidad de rayos nos la encontraremos en Castilla y León (concretamente a las provincias de León, Palencia, Burgos, Soria, Segovia y Salamanca), y sur de Asturias. En menor medida también veremos descargas en Teruel y en la región del norte interior de Castellón. Y el momento de más apogeo será entre las 17:00 y las 20:00 del miércoles.
*Imagen: densidad de rayos prevista entre las 17:00 y las 20:00h del miércoles / Aemet
De momento, son ocho las provincias en aviso por tormentas: Teruel, Ávila, Burgos, León, Palencia, Segovia, Soria y Lérida. De ellas, Burgos, León, Soria y Lérida también tienen riesgo por lluvias, dado que se esperan al menos 15 litros por metro cuadrado en una hora.
Además, no se descarta la posibilidad de que en algunas vengan acompañadas de granizo. Según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología, este tipo de tormentas son más probables en el interior este de Galicia, entorno de la Cordillera Cantábrica occidental, meseta Norte, Pirineos y sur del sistema Ibérico.
*Imagen: mapa de predicción previsto para el miércoles, 11 de julio / Aemet
Seguirá el calor
Frente a las tormentas y a los descensos de temperaturas, también nos encontraremos con un panorama totalmente distinto en la mitad sur peninsular. Este miércoles aún quedarán provincias donde el calor será el gran protagonista.
Se esperan valores superiores a los 36 grados en el valle del Guadalquivir y en el sureste de Castilla la Mancha. De hecho, algunas provincias como Albacete, Lérida y Málaga están en riesgo.
Tormentas para rato
Según las predicciones de la Aemet, estas tormentas acompañarán al norte peninsular, al menos, hasta el lunes de la semana que viene. La razón es que la DANA seguirá pululando sobre nuestras cabezas, siendo la península durante los próximos días su principal zona de influencia.
Además, se juntará que las temperaturas no serán especialmente frías, por lo que el 'combustible' de las tormentas (aire cálido en superficie y frío en altura) dará para varios días de inestabilidad garantizada.