Europa se podría congelar la semana que viene: cómo afectaría a España

  • Una masa de aire frío podría llegar y desplomar los termómetros

  • Aun es pronto, pero los modelos coinciden cada vez más en la predicción

Está siendo un mayo interesantísimo. Hemos pasado de una pequeña ola de frío a otra de calor, con cambios muy bruscos de tiempo de por medio. Ahora, cuando parecía que el mes no podía darnos más sorpresas, los modelos vislumbran una más de posible entrada de aire muy frío procedente del norte de Europa. Recorrería todo el continente, produciendo una nueva e importante bajada de los termómetros a partir de la semana que viene.

En España, también se prevé que nos afecte de alguna manera, si bien el grueso del desplome recaerá en Centroeuropa. A nosotros podría afectarnos con temperaturas más bajas de lo normal desde el martes hasta el jueves, aunque de momento no está claro exactamente dónde lo notarán más: de momento, los mapas muestran que esa anomalía de temperaturas mucho más bajas de lo que toca llegaría solo a la mitad norte peninsular y este, dejando a la mitad sur y al oeste libres de ella.

Donde está más claro que va a afectar es a países como Francia, Reino Unido, Alemania o Italia, donde se prevén entre 5 y 10 grados por debajo de lo normal. Tampoco se sabe exactamente qué días serán los más duros.

Pronto para asegurar nada

De hecho, todavía es muy pronto para confirmar nada al 100%. Recordemos que cada día que pasa es un día que mejora la predicción meteorológica que, teniendo en cuenta que estamos en primavera, época de transición, los cambios en la atmósfera se suceden con más frecuencia.

El pasado 17 de mayo la Aemet apuntaba en su predicción semanal que la semana que viene podría ser más seca y cálida de lo normal, mientras que el índice NAO (aquel que nos marca la desviación de los lugares estándar de borrascas y anticiclones del Atlántico) sale negativo hasta finales de mes, es decir, que es más probable el flujo de borrascas y bajas presiones hacia nuestro país.

Con estos datos sobre la mesa, habrá que seguir la pista a la masa de aire frío de procedencia europea para ver si finalmente se descuelga sobre el continente o si, por el contrario, termina desviándose o no produciéndose.