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Cada vez queda menos para la esperadísima Semana Santa. Este año, como el anterior, los desplazamientos no serán los habituales en España, pero si el tiempo acompaña los planes al aire libre serán los protagonistas en los días festivos sin duda. Por ello estamos muy pendientes de la evolución del pronóstico meteorológico, todavía ‘borroso’, aunque la atmósfera va dando algunas pistas.
La Semana Santa empieza el 28 de marzo con la celebración del Domingo Ramos, y termina próximo 4 de abril con el Domingo de Resurrección. Según el pronóstico provisional, las condiciones meteorológicas variarán mucho a lo largo de la semana entre una festividad y la otra. Echemos un ojo por partes.
Después de unos días muy polvorientos en Canarias, con temperaturas que han llegado a alcanzar los 30 ºC (en la estación meteorológica de La Aldea de San Nicolás, Las Palmas), una llamativa borrasca se formará en el entorno de las islas el viernes y permanecerá cuasi-estacionaria hasta el comienzo de la próxima semana, sin llegar a profundizarse. Mientras esto sucede la calima se irá retirando, aunque será solo de manera puntual.
En cuanto a las lluvias, no serán especialmente intensas en general pero sí se espera cierta persistencia de la nubosidad que puntualmente descargará agua. Por la presencia de calima, esas precipitaciones podrán ser con barro en algunas islas. Las nubes irán desapareciendo en el comienzo de la semana que viene.
En la Península, durante el final de la semana actual y buena parte de la siguiente las temperaturas serán bastante altas para finales de marzo, hasta 10 ºC más altas que el promedio, y el ambiente será muy seco en general.
Asimismo, la masa de polvo sahariano que afecta a Canarias irá siendo bombeada hacia las comunidades de la mitad sur peninsular y progresivamente llegará, entre el viernes 26 y el sábado 27, a otras zonas del interior.
*Pronóstico de evolución del polvo en suspensión de Barcelona Dust / Aemet
Un fenómeno a destacar, además del calor de plena primavera que disparará el termómetro a más de 25 ºC en muchas zonas del país al menos hasta el jueves, será el viento. Soplará con fuerza de manera puntual en las costas del Mediterráneo, principalmente en los litorales de Murcia, Granada y Almería, así como en el Estrecho.
“La incertidumbre aumenta mucho a partir del miércoles-jueves, con varios escenarios diferentes”, informan desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). “Es probable que el centro de bajas presiones situado entre Canarias y la Península tienda a aproximarse más al sur o suroeste peninsular, debilitándose o desapareciendo posteriormente. No obstante, otros escenarios, más significativos según avanza el periodo, contemplan la aproximación de una borrasca atlántica al norte o noroeste peninsular, con un sistema frontal asociado”, apuntan.
Por todo ello, aunque con baja probabilidad, no se pueden descartar las precipitaciones en ninguna zona de la Península, aunque son algo más probables en el Cantábrico, pudiendo extenderse gradualmente a otras zonas de la mitad noroeste peninsular. No se esperan intensidades fuertes, pero sí algo superiores en entornos montañosos del noroeste y oeste. También se mantiene una pequeña probabilidad de precipitaciones en las islas Canarias de más relieve, especialmente en el norte.
*Precipitación prevista entre el jueves 1 y el sábado 3 por el modelo ECMWF
El archipiélago balear, según el pronóstico actual, se libraría del episodio de precipitaciones.
Debido a la incertidumbre existente, no hay una tendencia clara en la evolución de las temperaturas, pero el modelo probabilístico europeo ECMWF apunta por ahora a un valor promedio de las temperaturas entre 1 y 6 ºC por encima de la media de este periodo.