Calor, tormentas, granizo y noches tropicales. Así se podría resumir en pocas palabras la última semana de junio en nuestro país. A pesar de que la tendencia es a que bajen los termómetros, no será un descenso suficiente como para frenar la formación de tormentas, que dependen de este 'combustible' precisamente para su creación.
Debido a las altas temperaturas, el sol calienta el ambiente y por ende el aire. Al calentarse el aire, este sube porque es más ligero y se expande por la presión. Ese vapor de agua caliente, al ascender, entra en contacto con una masa de aire frío que hace que se condense en gotas rápidamente. Este contraste de frío y calor hace que se originen las tormentas.
En este caso, el aire frío nos lo encontramos en la DANA que pulula sobre el Atlántico estos días, y que se quedará con nosotros, al menos, hasta el fin de semana. Para entonces es probable que incluso ya se sitúe sobre la Península, lo que producirá un descenso de las temperaturas importante y quizá las tormentas pierdan intensidad… sin llegar a desaparecer.
De momento, están activados los avisos por tormentas en Asturias, León, Valladolid, Guadalajara y Cuenca para este martes. En Cuenca, además, también están activados los avisos por calor, con temperaturas que pueden superar los 36ºC.
Así, se prevé que los chubascos se vayan extendiendo poco a poco por todo el tercio norte peninsular desde este lunes. Al principio solo las veremos en el interior del cuadrante noroeste peninsular, pero a partir del miércoles ya se habrán ampliado a todo el tercio norte, el día en el que se esperan con mayor intensidad.
*Imagen: Temperatura y geopotencial a 500 hPa / Aemet
Para entonces los más fuertes se producirán en el norte y este de Castilla-León y en el Sistema Ibérico. Es menos probable, pero no imposible, que también caiga algo en otros puntos del sur de Aragón y norte de Castilla la Mancha, y Pirineos. Además, también se producirá un descenso importante de las temperaturas, con bajadas de hasta 8ºC no solo en la meseta norte, sino en todo el centro e interior peninsular.
A partir del jueves la situación podría calmarse un poco. La razón es que el descenso de las temperaturas 'relajará' el ambiente, y el combustible de las tormentas será menor por tanto. Así, las lluvias quedarán restringidas al interior de Galicia, de Asturias y en León, cordillera Ibérica, de Aragón y del interior de Cataluña, una situación que se repetirá también hasta el sábado.