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La primavera empieza a parecerse poco a poco más al verano. Las temperaturas son más altas de lo normal en buena parte del país, aunque las tormentas siguen siendo las protagonistas en algunas zonas del norte y noreste peninsular.
Eso se traduce en que, a pesar del calor, tocará preparar el paraguas porque se espera que la inestabilidad nos domine a partir del martes. Eso sí: acabaremos la semana hablando de tiempo típicamente veraniego.
El origen de esta inestabilidad es un frente frío que pasará de soslayo por las costas del Cantábrico, y que ayudará a la formación de las famosas nubes de evolución diurna o de tormenta. Son tipiquísimas de la primavera y se forman con dos ingredientes básicos: frío en capas medias y calor en superficie.
*Imagen: paso del pequeño frente por la península el martes / Aemet
El proceso es simple: durante las primeras horas del día el sol calienta la superficie, y el aire empieza a ascender. Por el camino, se encuentra con otras capas de la atmósfera que, según la temperatura que tengan, permitirán la creación de nubes de tormenta… o no. Si el aire es templado en capas medias de la atmósfera, su recorrido es bastante corto, y apenas las veremos, pero si hay aire frío en capas medias y altas, las nubes seguirán creciendo verticalmente, dejando chubascos o llegando a formar los cumulonimbos, la nube de las tormentas.
Las nubes de evolución diurnas son típicas de la primavera porque ya empezamos a notar el calorcito, pero en las capas medias de la atmósfera aún nos siguen visitando masas de aire y frentes fríos.
En el caso de las tormentas de los próximos días, afectarán solamente al norte peninsular, siendo especialmente intensas y fuerte en el norte y litoral de Cataluña. En el resto de la mitad norte también aumentará la nubosidad, pero como el paso del frente no llegará ahí, las nubes se quedarán estancadas sin dejar lluvias.
Las temperaturas también descenderán en general, situándose en valores entre 3 y 5 grados por debajo de lo normal en el cuadrante noreste entre el martes y el miércoles. También se producirá un descenso de los termómetros importante el miércoles en toda la mitad sur, siendo la variación en algunos casos de entre 6 y 8 grados.
Como hemos dicho, al final las tormentas dependen del calor y de la inestabilidad en capas medias, por lo que a partir del jueves y durante el resto de la semana remitirán en las zonas ya citadas. Las temperaturas empezarán a subir de forma progresiva y el sábado hablaremos de máximas muy altas en prácticamente todo el país.