La mayor parte de los días de esta primavera han sido lluviosos o de cielos encapotados en toda España. Es cierto que en algunas zonas las borrascas han afectado de manera más fuerte y duradera.
La falta de rayos solares ha supuesto que en algunas ciudades gallegas y vascas hayan llegado a tener hasta dos semanas menos de sol, 17 días menos que el año pasado en esta misma época del año.
Que el sol haya brillado por su ausencia durante tanto tiempo y de manera continua, ha provocado que siete de cada diez personas sufran o hayan sufrido en primavera déficit de vitamina D.
Esta vitamina es muy importante para el cuerpo humano porque facilita la absorción del calcio. Su ausencia o bajos niveles puede provocar osteoporosis y enfermedades cardiovasculares. La vitamina D también interviene en funciones del sistema nervioso, muscular e inmunitario.
Para recuperar los niveles normales, las soluciones son tres:
Desde este jueves, y durante todo el fin de semana, los cielos despejados y soleados van a ser la tónica. Es recomendable aprovechar estos rayos de sol antes de la llegada del verano pero, ojo, siempre sin sobreexponerse.