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Hace unas semanas el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusaba entre risas a Isabel Díaz Ayuso de haber intentado "trolearle" por invitarle a tomar cañas en un bar de nombre 'Ni sube ni baja'. Pues bien, a diez de que se abran las urnas Ayuso le ha vuelto a trolear. La baronesa madrileña conocía perfectamente que Feijóo ya ha asumido que no es posible ilegalizar a Bildu con la actual legislación. Era consciente de que Génova se esfuerza en virar el debate que monopoliza la campaña del 28M, de las listas tóxicas de Bildu a los pactos del presidente Sánchez con los abertzales para atraer al votante socialista disgustado con esa alianza.
Da igual. Las urgencias electorales de Isabel Díaz Ayuso son muy distintas. Ella necesita pescar en el caladero de Vox para poder asegurarse una mayoría absoluta que de momento ninguna encuesta termina de asegurarle. Para eso necesita llevarle la contraria a su jefe político y copiarle el mensaje a la extrema derecha. Ayer pidió ilegalizar Batasuna aplicando el artículo 11 de la Ley de Partidos frente al criterio de los servicios jurídicos de su partido.
No fue un calentón. Lo llevaba escrito. Intervenía en un desayuno informativo cuando en presencia de la número dos del PP, Cuca Gamarra, soltó que "ETA está viva y sigue en el poder" doblando la apuesta de Vox.
"ETA está viva, está en el poder, vive de nuestro dinero, mina nuestras instituciones, quiere destruir España, privar a millones de españoles de sus derechos constitucionales y provocar una confrontación", decía dinamitando de paso la misión de la secretaria general de apretar al presidente Sánchez con un 'cordón sanitario' a Bildu unas horas más tarde desde el Congreso de los Diputados.
Las palabras de Isabel Díaz Ayuso han generado cierta incomodidad en la dirección nacional del PP porque distrae del mensaje con el que quieren machacar todos los días a Sánchez por no romper con Bildu. Su secretaria general, Cuca Gamarra, sorteaba ayer como podía las preguntas que hasta en tres ocasiones le asediaban sobre lo mismo. Esto es: si compartía que "ETA está viva y sigue en el poder" y si hay que ilegalizar a Bildu. Gamarra evitaba desautorizarla pero sí dejaba claro que los equipos jurídicos del PP llevan semanas estudiando esa opción y no ven posible hoy por hoy ilegalizar a Bildu. Los populares están estudiando otras vías como modificar la Ley Electoral para limitar el acceso de los condenados por terrorismo a las listas electorales si no hay arrepentimiento ni colaboración.
El portavoz de campaña, Borja Sémper, quien en su día se libró por los pelos de que le asesinara ETA, medía muy bien sus palabras. "La democracia española derrotó a ETA. Ahora lo que hace falta es ganar a las ideas políticas que defendieron y que justificaron desde el entorno de ETA", decía lanzando antes un elocuente suspiro. Eso mientras los populares vascos recordaban a Ayuso que ellos "ilegalizan a diario a Bildu".
"Isabel hace bien en buscar la mayoría absoluta en el entorno de Vox porque su rival es Rocío Monasterio. El PP no ha encontrado indicios jurídicos para acometer ese paso, pero sería bueno que el Gobierno inste a la Abogacía del Estado a que lo analice", aseguran a NIUS fuentes del entorno del presidente popular. Niegan que Ayuso lleve la contraria a Feijóo o que rompa el discurso del partido a nivel nacional con sus polémicas declaraciones.
"El problema de España en este momento no es ETA. Es que los que la justificaron marcan las decisiones del Gobierno de España, anuncia sus leyes y marca el rumbo del país al que combaten", añaden esas mismas fuentes.
Los populares están calentando la campaña de las elecciones autonómicas y municipales con Bildu y así piensan seguir hasta el último minuto del 28 de mayo. Génova está convencida de que es un factor movilizador del votante socialista a los que no les gustan nada los pactos de Sánchez con Arnaldo Otegi y que además puede amarrar a la papeleta del PP a la importante bolsa de indecisos. A ellos se dirige en cada uno se sus mítines Alberto Núñez Feijóo. Ayer en Cataluña reivindicaba al Partido Popular como un partido de Estado mientras cargaba contra Pedro Sánchez por "no haber hecho nada" contra el terrorismo de ETA.
"Sánchez no ha hecho nada contra ETA. Se lo encontró solucionado cuando llegó al Gobierno. Entre todos hemos vencido al terrorismo sin necesidad de conocer a Sánchez en política nunca", clamaba anoche en un mitin en Barcelona.
Los candidatos del PP este 28M y Feijóo en las elecciones generales de final de año no sólo necesitan atraer al votante socialista fronterizo con ellos. También tienen que arañar votos a un Vox que resiste y complica sus expectativas electorales si quieren negociar desde una posición de fuerza con la extrema derecha los futuros gobiernos autonómicos y locales y después La Moncloa. La formación de Abascal podría estar rentabilizando mejor que ellos las listas tóxicas de Bildu así que ahí entra en juego el 'bazooka' Ayuso que moviliza al ala más dura de la derecha y al 'voto cautivo' de Vox, aunque hay miembros de la dirección nacional como el senador Pedro Rollán también hacen sus 'pinitos' por su cuenta.
Esta semana el responsable de política local y autonómica del PP llegaba a afirmar que la ley de vivienda pactada con Bildu se "levantaba sobre las cenizas del atentado de Hipercor", enfangando aún más la campaña. El día anterior Feijóo acusó al presidente Sánchez de ser "más generoso con los verdugos que con las víctimas".
Los populares corren el riesgo de pasarse de frenada en esta escalada verbal. De momento ya han provocado la indignación entre algunas víctimas del terrorismo.
El hijo de un asesinado por ETA y la presidenta de COVITE, Consuelo Ordóñez, que fue quien denunció la presencia de 44 etarras en las listas de Bildu, han censurado a Ayuso por "banalizar" con las víctimas de la banda terrorista y la han acusado de "no respetar a los muertos de ETA ni a sus familiares".
"Deje ya de decir barbaridades. Ahórreme el dolor de ver que ETA sigue viva en su boca. Se lo pido por favor, casi por caridad, si de verdad quiere respetar a los afectados por el terrorismo que luchamos por la memoria y la justicia", le recriminaba ayer Pablo Romero, hijo de un asesinado por ETA en el año 1993. Unas palabras que suscribía una por una Consuelo Ordóñez.
Pero ni Ayuso ni Feijóo van a soltar ese hueso. La presidenta de Madrid estará este sábado en Bilbao. Ella cierra de forma simbólica la lista del PP al ayuntamiento de la capital de Vizcaya. La semana que viene será el expresidente José María Aznar quien viaje al País Vasco manteniendo estirado el chicle de Bildu hasta el último minuto de campaña.