El rey termina su ronda de consultas para designar un candidato a la investidura. La jornada ha comenzado con el líder de Vox, que pide al PP que participe más en el cordón sanitario. Después ha recibido a Pedro Sánchez, que le ha comunicado su disposición para buscar apoyos y ser investido presidente. Por último, esta tarde es el turno de Alberto Núñez Feijóo, ganador de las elecciones del 23J.
Ni el presidente en funciones, ni el candidato del PP parecen tener apoyos suficientes para salir investidos presidentes, a día de hoy. Es la primera vez que Felipe VI tiene dos candidatos que se postulan para el cargo.
Vox ya ofreció su apoyo gratis al candidato 'popular', pero la decisión del PP de no cederles votos para entrar en la Mesa del Congreso ha enfriado las relaciones entre ambos. Santiago Abascal, en una comparecencia tras encontrarse con el monarca y en la que no ha admitido las habituales preguntas de la prensa, ha explicado que "apoyará una investidura del Alberto Núñez Feijóo condicionado a que el PP no colabore de ninguna forma, ni por acción ni por omisión en el cordón sanitario que se prentende levantar contra Vox".
El líder del Vox ha mostrado en su comparecencia "su preocupación porque otra vez los herederos del terrorismo y un prófugo de la justicia pretendan chantajear al futuro gobierno de todos los españoles". Ha señalado la "posibilidad abierta de que el golpe de estado de 2017 quede impune" y "el relevo del golpe se tome desde la Moncloa si Sanchez es investido".
Después ha sido el turno del presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE y, ya por la tarde, a las 16.00 horas, acudirá el líder del PP como candidato más votado y con más escaños.
Pedro Sánchez le ha mostrado al rey “su disposición a buscar apoyos de cara a la investidura”, como ya logró para formar la mesa del Congreso. “Solo hay una mayoría parlamentaria posible, la progresista liderada por el PSOE. No hay otra alternativa que reeditar el gobierno de progreso de estos años, ha afirmado el presidente en funciones.
Pedro Sánchez ha señalado la legitimidad del PP para tratar de buscar una investidura que se sabe "baldía". No obstante, "sea cual sea la decisión que tome el rey cuenta el respeto y el respaldo del PSOE, como lo hemos hehco siempre. El PSOE es fiel a la Constitución y al jefe del Estado", ha señalado.
Preguntado por el apoyo de los grupos independentistas, Sanchez ha señalado que "el diálogo es el método y la Constitución es el marco", aunque sin aclarar si la ley de amnistía entra dentro del marco de la Carta Magna. "Podemos hablar con todas las fuerzas políticas, salvo con una, con la única que puede hablar el PP".
En mitad de este panorama, Alberto Núñez Feijóo, ganador de las elecciones del 23 de julio llega a Zarzuela con 172 votos atados (PP, Vox, UPN y CC).
EL Rey decide quién se someterá al debate de investidura y el Congreso vota a ese candidato.
Hasta ahora, la decisión era sencilla ya que siempre ha habido un único candidato sobre la mesa, el más votado en los comicios, y otra cosa es que después su candidatura prosperase o no en la votación del Congreso.
Sólo una vez, en enero de 2016, el ganador de las elecciones comunicó al rey que renunciaba a ser candidato al considerar que no tenía votos suficientes: Mariano Rajoy. Ello obligó al jefe del Estado a organizar una segunda ronda de consultas y acabar dando la oportunidad a quien quedó segundo, Pedro Sánchez, que no logró ser investido.
Ante esta indeterminación, la ronda de consultas cobra especial relevancia. Además, cuatro de los partidos con los que cuenta Pedro Sánchez se han borrado de la lista y no han acudido a Zarzuela a informar de sus planes.
Esta tarde, previsiblemente, el rey comunicará su decisión a la presidenta del Congreso, Francina Armengol.
A partir de ahí empezará la cuenta atrás para organizar el debate de investidura, aunque no podrá ser antes del 28 de agosto, que es cuando la Mesa del Congreso certificará el listado de grupos parlamentarios de la XV Legislatura, un trámite del que dependen ERC y Junts, que no cumplen los requisitos que establece el Reglamento para su formalización.
En caso de bloqueo político, la fecha de la primera votación del debate de investidura es clave, ya que determinará el día que en que celebrarían unas nuevas elecciones generales. En concreto, si la primera investidura fallida se vota el 30 de agosto, una eventual repetición de elecciones tocaría el 17 de diciembre, pero si se retrasa, ya tocaría votar en Navidades si al final pasan dos meses sin que nadie sea elegido presidente.