El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abierto con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, la ronda de contactos para abordar la seguridad europea y el aumento del gasto en defensa, con la queja del líder de los populares: "Salimos igual que entramos". El jefe del Ejecutivo espera el apoyo del jefe de la oposición ante el rechazo de la mayoría de sus socios de coalición, que ya han avisado de su negativa a más inversión militar.

Feijóo ha sido el primero de los dirigentes a los que ha recibido, pero después del apretón de manos en la escalinata de acceso al edificio del Consejo de Ministros del Complejo de la Moncloa y las fotos para los medios, la reunión ha terminado con la crítica del PP.

Según fuentes de la dirección nacional del PP en un sucinto mensaje de una línea tras concluir la primera reunión entre ambos después de 15 meses, han señalado que "Salimos igual que entramos". Feijóo ha anunciado una rueda de prensa.

El jefe del Ejecutivo no tiene intención de plantear ningún acuerdo, sino informar a Feijóo y al resto de representantes de los grupos de la posición que defiende y la que existe en la Unión Europea, a la vez que escuchar los planteamientos de sus interlocutores.

Sí reiterará que va a acelerar llegar al 2 % del PIB en gasto en defensa antes de 2029, la fecha inicialmente comprometida con la OTAN y que muchos países consideran que ya ha quedado desfasada.

En las últimas semanas se han sucedido llamadas de miembros del Gobierno al PP para que demuestre responsabilidad y sentido de Estado en este asunto.

El PP es favorable al aumento del gasto en defensa, pero ha calificado de "paripé" esta ronda y ha advertido al Gobierno que no puede buscarles solo cuando los necesita ya que sus socios le dan la espalda.

Ha lamentado también el PP que una reunión de este tipo sea solo de media hora y que no se le haya hecho llegar información detallada de los asuntos que se van a tratar para poder debatir en serio.

Además, ha avanzado que planteará la próxima semana en el pleno del Congreso una proposición no de ley para comprobar antes del Consejo Europeo de los días 20 y 21 de marzo con qué apoyos cuenta el Gobierno para cumplir sus compromisos con Ucrania y con la OTAN, incluido el incremento del gasto en defensa.

Sánchez ha dado un estatus especial a Sumar y adelantó al martes una reunión con su vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en la que le garantizó que acelerar el gasto en seguridad no mermará el gasto social.

Por su parte, Díaz avaló articular una Europa más autónoma, pero advirtió de que un aumento individual del gasto en defensa en cada estado no es la solución.

Fuentes del PSOE y Sumar han defendido que haya un debate sereno y profundo sobre ese gasto y sobre seguridad, y avalan que esta discusión pase por las Cortes aunque no implique que sea votado.

Entre los partidos que votaron la investidura de Sánchez, Podemos es de los que han expresado un rechazo frontal a gastar más en defensa, y su secretaria general, Ione Belarra, ha acusado al Gobierno de utilizar ese gasto como excusa para hacer recortes en los servicios públicos.

Ante las posiciones expresadas por los partidos, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, pidió este miércoles en el Congreso consenso y apoyo en la defensa de Europa, de su seguridad y sus valores.

Sánchez anunció la pasada semana esas reuniones con todos los partidos con representación parlamentaria, excepto Vox, y en jornada de mañana y tarde acudirán al Palacio de la Moncloa, por este orden, Feijóo, Gabriel Rufián (ERC), Miriam Nogueras (Junts), Mertxe Aizpurua (EH Bildu), Aitor Esteban (PNV), Ione Belarra (Podemos), Néstor Rego (BNG), Cristina Valido (CC) y Alberto Catalán (UPN).

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