Pedro Sánchez opta por la estrategia del silencio y se ciñe a su agenda tras el enfrentamiento entre Aldama y Leire Díez

El suceso protagonizado por Víctor de Aldama con Javier Pérez Dolset y Leire Diéz tras la rueda de prensa de la todavía militante socialista no ha cambiado una sola coma de la agenda del presidente del Gobierno. Pedro Sánchez tenía hoy una cita con el sector de la automoción. Se ha reunido en el complejo de la Moncloa con el presidente interino de Seat y Cupra. Desde el pasado 29 de abril no se había escuchado al presidente, fue su última comparecencia pública y lo hizo para dar explicaciones por el apagón.

En el Gobierno se mantienen en la estrategia de no dar pábulo al asunto de Leire y Aldama, aunque varios ministros han repetido hoy que Leire Díez no les representa y que el PP está detrás de una guerra sucia en su contra.

Sánchez propone a las CC.AA. triplicar la inversión en vivienda

El presidente ha seguido con su agenda, hoy centrado en la conferencia de presidentes del viernes: Sánchez les ha enviado una carta en la que les propone triplicar la inversión pública en vivienda o blindar de por vida la vivienda pública. En esa carta les dice que no se les elige para llevar el ruido partidista a las instituciones sino para resolver los problemas de la ciudadanía.

Pedro Sánchez no se expone a las preguntas de los periodistas desde el 29 de abril. A partir de ese día llegó su apagón con los medios. Silencio que se ha hecho notar en la última semana.

Desde que se conoció el caso de Leire Díez, al presidente lo hemos visto en el Colegio de Ópticos, en la Comisión Europea o inaugurando un hospital en Melilla. En todos sus actos ha evitado los micrófonos y la ausencia de explicaciones hoy ya no tiene explicación para sus socios.

Yolanda Díaz tilda de “esperpento” lo sucedido y cree que “merece una profunda aclaración”.

Algunos de los aliados piden respuestas en el congreso. Pero hay líderes socialistas que no se conforman con ello. García-Page habla de multitud de responsables pidiendo un adelanto electoral para que las generales no coincidan ni afecten a las elecciones locales y autonómicas. Cree que la situación política está en un laberinto sin salida. Por su parte Óscar López discrepa porque eso es lo que “busca la oposición”. Otros ministros, ante esta situación, también optan por la estrategia de mantener la boca cerrada.