Santos Cerdán, recibido entre gritos de dimisión en el Congreso con Francina Armengol llamando al orden: “Dejen de patalear”
La bancada del grupo popular ha irrumpido en gritos pidiéndole dimitir ante las informaciones que presuntamente le vinculan con el caso Koldo
Santos Cerdán niega su implicación en el cobro de mordidas: “No he participado en ninguna conversación de ese tipo”
El Congreso de los Diputados ha recibido hoy entre gritos de “¡dimisión!” al secretario de Organización del PSOE, Sánchez Cerdán, en el epicentro de la actualidad política en los últimos días por su presunta implicación en el caso Koldo y las informaciones que apuntan a que podría haberse llevado comisiones de la adjudicación ilegal de obras públicas en Navarra. No en vano, hoy el Tribunal Supremo le ha ofrecido declarar voluntariamente al hallar “consistentes indicios” sobre su participación en una adjudicación de obra pública.
En las últimas horas, Santos Cerdán ha negado tajantemente el caso. “En ninguna”, contestaba ayer al ser preguntado por su participación en esas adjudicaciones en las que también se sitúa a José Luis Ábalos y Koldo García. Sin embargo, los últimos acontecimientos no han dejado de ponerle en el foco, ante lo cual la oposición no ha dejado de pedir explicaciones y su dimisión en el cargo.
El Congreso, entre gritos de dimisión contra Santos Cerdán
Los gritos de dimisión, al unísono desde la bancada popular, se han producido justo cuando en el pleno del Congreso estaba interviniendo Viviane Ogou i Corbi, diputada de Sumar. En esos momentos, su discurso se veía repentinamente interrumpido por la llegada de Santos Cerdán, que acudió tarde a la Cámara.
“¡Dimisión, dimisión, dimisión!”, empezaban a gritar en su recibimiento, los diputados del PP.
Ante la situación, con los decibelios aumentando en el hemiciclo, la presidenta del Congreso, Francina Armengol llamaba al orden: “Señores y señoras diputadas, basta de patalear”, reclamaba. Sin embargo, en la sala seguía imperando el mismo grito: “¡Dimisión, dimisión, dimisión!”
Tras casi 30 segundos de gritos, Armengol volvía a señalar: “Señoras y señores diputados del grupo popular. Señores y señoras diputadas del grupo popular. Esto es absolutamente intolerable. Les pido respeto a la Cámara”.
Unos 50 segundos después, y ante la imposibilidad de recuperar el orden, Armengol directamente advertía: “Si siguen así vamos a suspender el pleno”.
Más tarde, y con los gritos contra Santos Cerdán todavía produciéndose, apostillaba: “Señores y señoras diputados del grupo popular. Dejen de patalear, dejen de comportarse de esta manera tan grosera en el espacio que es la Cámara de la soberanía nacional y el templo de la palabra, no de las patadas”.
Tras estas palabras, recibidas con aplausos de la bancada socialista, el pleno se reanudaba aproximadamente un minuto y medio después.
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