Un vecino se encara a Mayka Navarro tras la polémica por desokupar una casa por la ventana: "No me toques porque luego dices que es acoso si te toco yo”
Un vecino del barrio barcelonés de Can Clos ha protagonizado un tenso encuentro con la periodista de 'Vamos a Ver' tras la tensa situación que se vive en el barrio por unos okupas conflictivos
Ana Flor, víctima de la okupación, denunciada por sus propios okupas porque "les da miedo su cara"
La presencia de okupas conflictivos en el barrio de Can Clos, Barcelona, ha hecho que los vecinos acumulen mucha tensión. Finalmente, el pasado 16 de junio los vecinos estallaron en un acto de venganza. La situación comenzó con un robo por parte de los okupas conflictivos en plena calle a una mujer del vecindario, que provocó la respuesta inmediata de su círculo asaltando el piso que okupaban y tirando los objetos por la ventana. En 'Vamos a ver', Mayka Navarro nos contaba lo sucedido y vivía un momento de tensión con uno de los vecinos.
La periodista se ha trasladado al barrio de Can Clos para escuchar en directo el testimonio de los vecinos afectados: “Vivimos latinos, árabes, gitanos, payos…Esto es un barrio humilde y no permitimos que nadie venga aquí a hacernos daño”, decía Francisco. Desde lejos, otro de los vecinos manifestaba: “No somos racistas” y, cuando la periodista se acercaba a hablar con él, éste se encaraba con Mayka diciéndole: "No me toques porque luego dices que es acosos si te toco yo”.
El origen del conflicto en el barrio de Can Clos
Según los testigos, una mujer del barrio fue asaltada por un grupo de jóvenes magrebíes que okupaban de forma ilegal un piso del barrio. La víctima, que sabía quiénes eran y dónde vivían, decidió actuar por su cuenta. Horas más tarde, regresó al barrio acompañada por vecinos, familiares y amigos, y se dirigieron directamente al piso.
Aprovechando que no había nadie dentro de la vivienda, el grupo habría accedido al inmueble y habría lanzado por el balcón todos los objetos que se encontraban en el interior del piso, situado en la sexta planta. Colchones, ropa, muebles, electrodomésticos y enseres personales cayeron al suelo mientras otros vecinos grababan la escena y animaban desde abajo.
Los vecinos entrevistados aseguran haber vivido durante meses con miedo y molestias constantes debido a la actividad de los okupas, implicados, en robos, altercados y amenazas.
La Guardia Urbana tuvo que escoltar a los okupas
Tras el suceso, los jóvenes okupas no han podido regresar al piso, que quedó completamente desmantelado. De hecho, la Guardia Urbana tuvo que escoltarlos para que pudieran salir del barrio sin ser agredidos. Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación tanto por el robo inicial como por la respuesta violenta de los vecinos.
