Sánchez aboga en la Cumbre de la ONU, en Sevilla por un "multilateralismo inclusivo y reforzado con Naciones Unidas en el centro"
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha inaugurado este lunes la cumbre de la ONU, en Sevilla, con un discurso fluido, en un ambiente que domina y en el que se mueve con facilidad. Así lo evidencia su gesto en el que luce cómodo y tranquilo, alejado de los temas que asedian al PSOE y que no le han dado respiro en los últimos días. Ahora en el centro de la atención después de la reunión en La Haya, donde lucía apartado de los socios de la OTAN.
Ante los 70 lideres mundiales reunidos para hablar de financiación al desarrollo y más de 200 delegaciones que asisten a la conferencia haciendo un elogio de Sevilla, como "la Nueva York del siglo XVI', una ciudad donde "siglos atrás el mundo pareció concentrarse en un solo lugar" como "sede oficiosa de la diplomacia global".
Sánchez ha aludido directamente a la ausencia de Estados Unidos, el mayor donante de la ONU, que no podrá estar en esta conferencia, pero sin que ese detalle de desprecio del presidente Donald Trump hacia el compromiso de Sevilla para el desarrollo y la cooperación internacional empañe el encuentro. Contra ese hecho, ha instado a afrontar el hecho de que la comunidad de donantes se está reduciendo "drásticamente y dramáticamente".
Sánchez aboga por un "multilateralismo inclusivo y reforzado con Naciones Unidas en el centro"
En este sentido, el presidente español ha insistido en que hay que dar "un paso adelante", apostando, entre tras cosas, por mejorar la sostenibilidad de la deuda, garantizar la justicia fiscal y cumplir con los compromisos en cooperación internacional. Ante esa realidad, la apuesta es "más que nunca un multilateralismo inclusivo y reforzado con Naciones Unidas en el centro", ha subrayado ante un auditorio entregado.
En la misma línea, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que ha alertado de la difícil tarea de llevar adelante los objetivos de desarrollo sostenible que ahora enfrenta "fortísimos vientos en contra".
Y las palabras del monarca español que apuntaban a convertir la Conferencia de Sevilla en "un nuevo hito en la agenda del desarrollo (...) el desarrollo sostenible es una causa que jamás debemos dar por perdida"
El líder español ha señalado la dirección contraria de esta cumbre y de los países que creen en que este encuentro es "una oportunidad para corregir el rumbo, para alzar nuestra voz frente a los que intentan convencernos de que la rivalidad y la competencia van a marcar el paso a la humanidad y a su futuro", ha añadido aludiendo a la política impulsada por Trump.