Juicio

El abogado de González Amador afirma que nunca le dijo a su cliente que el pacto de conformidad se había frustrado por "órdenes de arriba"

El abogado de González Amador afirma que nunca le dijo a su cliente que el pacto de conformidad se había frustrado por "órdenes de arriba"
El abogado de González Amador declara en el juicioEFE
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Carlos Neira, abogado de Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado que nunca le dijo a su cliente que el pacto de conformidad que intentaba cerrar con la Fiscalía para evitar la cárcel se había frustrado por "órdenes de arriba". “A mí la Fiscalía esa afirmación no me la hizo", resalta en la segunda sesión del juicio que se celebra contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por supuestamente haber filtrado el correo de Neira.

"¿A usted le llegó la información de que el fiscal general del Estado había dado instrucción para parar la conformidad?", ha preguntado la defensa de García Ortiz. A lo que Neira ha insistido: "A mí esa información nunca me llegó". Después, el letrado del Estado, Ignacio Ocio, le ha preguntado si "le trasladó esa idea" a González Amador. "Esa idea nunca (se) la trasladé a mi cliente", ha respondido.

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"Ni lo autoricé ni tuve conocimiento de ello", afirma el abogado

Carlos Neira ha afirmado que en ningún punto del correo que recibió el 12 de marzo por parte del fiscal Julián Salto se le dio a entender que la posibilidad de pacto se frustraba por "órdenes de arriba". Se trata del mismo correo al que el letrado hizo un pantallazo para enviárselo a González Amador. Él reenvió dicha captura al jefe de gabinete de Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez. Y éste último también lo reenvió a su vez a un chat con periodistas.

La fiscal ha preguntado directamente a Neira: "¿Le autorizó usted a que se lo diera a la prensa?". El letrado ha contestado tajante: "No. Ni lo autoricé ni tuve conocimiento de ello". La Abogacía del Estado ha preguntado si el jefe de gabinete de Ayuso había sido autorizado por González Amador para mover el correo. “No lo sabía ni lo autoricé", ha destacado.

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La defensa ha insistido a su vez en que si "además de González Amador alguien más tenía acceso al correo del 12 de marzo". Pero él ha mantenido que no. Neira ha insistido en que sí informó a González Amador de lo que implicaba un acuerdo de conformidad para evitar ir a juicio y un eventual ingreso en prisión: reconocer los hechos, penas de cuatro meses de cárcel por cada delito fiscal y una multa del 40% del importe defraudado.

Como ya hizo en la fase de investigación, ha reconocido que envió el correo del 2 de febrero al correo genérico del departamento de delitos económicos de la Fiscalía de Madrid y a un miembro de la Abogacía del Estado. Y ha negado que nadie más tuviese acceso a su correo electrónico.

"El quería la vía rápida y silenciosa", destaca sobre González Amador

La mañana del 14 de marzo cuando González Amador le llamó enfadado porque había visto en varios medios de comunicación el correo del 2 de febrero, le dijo que con quien tenía que estar enfadado no era con él, "sino con quien había filtrado el correo". Así, ha recalcado que le manifestó que tenía que ser consciente de que a partir de ahora su presunción de inocencia "había estallado por los aires". "Cuando vio la realidad fue que me dijo que quería presentar una querella contra Fiscalía por la filtración del correo", ha añadido.

Neira ha apuntado que a partir de ese momento González Amador "ya no quería una conformidad". "El quería la vía rápida y silenciosa. Y ya no existía", ha dicho. Así, ha incidido en que su cliente le trasladó entonces que "no se fiaba de la Fiscalía". "Cuando vio la realidad fue que me dijo que quería presentar una querella contra Fiscalía por la filtración del correo", ha afirmado.

La defensa de García Ortiz ha insistido en plantear por qué Rodríguez acudió solo a esa reunión. Neira se ha limitado a señalar que él pidió autorización a González Amador para llevar acabo aquella reunión y que éste se la concedió. Neira ha sido el último en testificar este martes. En este interrogatorio, al igual que los anteriores, ha habido tensiones entre la defensa del fiscal general y el presidente del tribunal, Andrés Martínez Arrieta.