El discurso del rey Felipe VI ha estado marcado por un tono firme pero cercano con los ciudadanos
Los elementos que oculta el rey Felipe en sus discursos de Navidad: vestimenta, fotografías y objetos clave
El discurso de Navidad del rey Felipe VI ha estado cargado de referencias a la cohesión y la democracia en España. Pero no es lo único que ha ido cargado de detalles. Es la tercera ocasión que el monarca da este mensaje a la ciudadanía desde el Palacio Real de Madrid. En esta ocasión, incluso ha intervenido de pie con su traje azul marino, camisa blanca y corbata color terracota con estampado geométrico.
En la puesta en escena se ha podido observar unas piezas clave en el Salón de Columnas. En la izquierda, había un tapiz con escena de 'Los Hechos de los Apóstoles', de Jan Raes y Jacob Geubels II del siglo XVII, siguiendo el original de Rafael Sanzio para la Capilla Sixtina. Así, ha resaltado el busto de un retrato masculino de un anónimo romano del siglo XVII y otro de Julia Domna, del mismo siglo.
Un retrato de Vibia Sabina y de Galba, entre las piezas más destacadas
En su conjunto escultórico se ha visualizado a Carlos V y el Furor, de Ferdinand Barbedienne del siglo XIX, una copia del original de Leone y Pompeo Leoni del Museo Nacional del Prado. Y en la derecha del monarca, se ha visto dos bustos: un retrato de Vibia Sabina del siglo XVII y uno de Galba, del XVI.
Aunque también ha habido espacio para la Navidad. Entre los símbolos navideños se ha apreciado un árbol de Navidad y 'Misterio', del primer cuarto del siglo XVIII realizado en madera tallada y policromada con el nacimiento del Niño Jesús, la Virgen María y San José, de la colección de Patrimonio Nacional conservado en el Monasterio de las Descalzas Reales.
El discurso del rey, un momento especial con la ciudadanía
Los discursos de Navidad del rey Felipe VI se han convertido en uno de los momentos más importantes de su comunicación con la ciudadanía. En ellos suele abordar los principales problemas sociales, económicos y políticos del país, como la convivencia, la igualdad, la solidaridad o el respeto a la legalidad democrática. Su tono suele ser cercano pero firme, buscando transmitir confianza y estabilidad, especialmente en momentos de crisis. A diferencia de etapas anteriores, ha insistido mucho en valores como la transparencia, la ejemplaridad y el compromiso con el interés general.
Felipe VI suele poner el acento en la importancia del diálogo, la responsabilidad colectiva y la convivencia entre ciudadanos. Defiende una España plural, basada en el respeto mutuo y en las reglas democráticas, donde las diferencias se resuelvan mediante la palabra y no la confrontación. También subraya el papel de los jóvenes como motor de futuro y la necesidad de fortalecer la cohesión social.
Tras su proclamación como rey, Felipe VI ha buscado preservar la imagen y la credibilidad de la corona, adoptando decisiones simbólicas y prácticas que reflejan una clara separación entre su reinado y las polémicas que han rodeado a su padre en los últimos años. Aunque ha reconocido el papel histórico de Juan Carlos I en la transición democrática, también ha subrayado su compromiso con la ejemplaridad y la transparencia, dejando claro que la institución debe estar siempre por encima de las circunstancias personales.

