Foro liberal advierte de una "deriva" de Venezuela hacia una "dictadura comunista"

AGENCIA EFE 29/05/2009 00:00

"Venezuela podría convertirse en la segunda Cuba de América Latina, pero no lo permitiremos", afirmó el escritor peruano Mario Vargas Llosa ante las 400 personas que acudieron al "Encuentro Internacional Libertad y Democracia", que se abrió hoy y concluye mañana en un gran hotel caraqueño.

Organizado por el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico por la Libertad (Cedice), el foro cuenta con la participación de unas 50 personalidades, entre ellas Vargas Llosa, el ex presidente boliviano Jorge Quiroga y el ex canciller mexicano Jorge Castañeda.

"No queremos que Venezuela se convierta en una sociedad totalitaria comunista. No lo es todavía, porque si lo fuera no estaríamos aquí", manifestó Vargas Llosa.

El escritor advirtió sobre la "deriva" del Gobierno que preside Chávez, del que dijo que "se acerca cada vez más a las dictaduras comunistas", alejándose de la vía democrática.

"Lo que está tratando Venezuela no es plantear un dilema entre social y liberal, izquierda o derecha, esos debates se pueden dar dentro de una democracia. Lo que está planteando es la disyuntiva entre democracia y autocracia, por eso lo considero al Gobierno venezolano como un populismo autoritario", opinó a su vez Quiroga.

"Chávez maneja a control remoto el Gobierno de Bolivia (...), la gente de mi país sabe que es quien paga y manda, y que el señor (presidente Evo) Morales es una ficha, un símbolo", indicó Quiroga en posteriores declaraciones a Efe.

El ex mandatario boliviano y actual líder opositor consideró que el Gobierno de Chávez "amedrenta, amenaza e intimida" no solo a los "ciudadanos venezolanos", sino también a "Nicaragua, Paraguay y Ecuador", y "domina muchos países en el Caribe".

"Desde Venezuela se fomenta y financia el proyecto hemisférico más peligroso para la democracia y la libertad en la historia de América Latina", enfatizó.

Otros de los participantes, como Álvaro Vargas Llosa, criticaron la actitud del Gobierno venezolano respecto a la cadena privada Globovisión y expresaron su solidaridad con alcaldes y gobernadores de la oposición, así como con los medios de comunicación "amenazados".

Una de las personalidades más aplaudidas en el foro fue el alcalde metropolitano de la capital venezolana, el opositor Antonio Ledezma, quien aseguró que en su país se está "viviendo una dictadura".

En la plaza Altamira, delante del hotel donde se desarrolla el foro, varios intelectuales afines al Gobierno venezolano protagonizaron un acto de distribución de libros.

Mientras, otros se reunieron a unos pocos metros de allí, en la sede del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg), para debatir sobre la "crisis del capitalismo".

Pero quien irrumpió en la jornada mediante transmisión televisada en directo fue Chávez, quien inició este jueves un maratoniano "Aló Presidente" que se prolongará "por capítulos" durante cuatro días para celebrar los 10 años de ese programa dominical.

En el primer "capítulo" del programa, que duró unas cinco horas, Chávez aludió al foro en el que participan Vargas Llosa y los demás políticos e intelectuales para acusarlos de "mentiras" y de querer "provocar", antes de invitarlos a "Aló Presidente".

"Se me ocurre algo en este momento (...) Invito a esta gente, les doy un espacio en 'Aló Presidente', que es continuo de aquí al domingo", manifestó el mandatario, que extendió la invitación a los intelectuales "revolucionarios" cercanos a su Gobierno reunidos en los actos paralelos de hoy y mañana.

"Me aparto y dejo que debatan", añadió Chávez.

Preguntado sobre esa invitación, el ex canciller mexicano Jorge Castañeda se mostró dispuesto a hablar con Chávez "de democracia y derechos humanos".

"Estaría encantado de debatir con el presidente Chávez de democracia, derechos humanos y la crisis económica mundial", dijo a Efe Castañeda, algo sorprendido por la propuesta del mandatario venezolano.