Enríquez acudió hoy a unas oficinas del Servicio Electoral en Santiago para presentar su renuncia al PS, partido en el que militó durante 15 años, y al que pertenecen tanto la propia Bachelet como su padre adoptivo, el senador Carlos Ominami.
Acompañado por dirigentes gremiales y representantes del mundo social y cultural, el hijo del fallecido líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Miguel Enríquez, se desvinculó de la formación socialista el mismo día en que cumple 36 años.
Tras ese acto, Enríquez se mostró seguro de que si alcanza la segunda vuelta en las elecciones contará con "el apoyo de la presidenta Michelle Bachelet y con el gran apoyo de millones y millones de chilenos que quieren un cambio auténtico".
La candidatura independiente de Enríquez ha remecido las bases de la Concertación de centroizquierda, que en unas primarias regionales celebradas en abril proclamó como candidato presidencial al ex presidente y senador democristiano Eduardo Frei.
La carrera del diputado ha experimentado un vertiginoso ascenso en los últimos meses, y en las encuestas se ha reflejado en un empate técnico con Frei, pero para competir en las urnas Enríquez ha de superar primero el reto de lograr 36.000 firmas.
La salida del parlamentario se produce después de que ese proceso de recolección de firmas para validar su candidatura fuese cuestionado por el presidente de los socialistas, Camilo Escalona, quien el lunes acusó a Enríquez-Ominami de "oportunismo político".
"Vamos a asumir con serenidad el desafío de juntar firmas y soportar los embates de un partido encabezado por una directiva que traicionó los principios del PS, que son convicciones y visiones de un país progresista y tolerante", dijo hoy Enríquez.
Preguntado por la plataforma política de su candidatura, que no se apoya sobre partidos políticos, dijo que su opción esta basada en una "estrategia parlamentaria" que implica "apoyar a los mejores vengan de donde vengan siempre y cuando sean demócratas" y crean en sus propuestas.
El legislador lleva adelante su candidatura presidencial sin el apoyo de su partido ni de la coalición gubernamental, y su renuncia al PS se suma a la de otros dirigentes de esa formación, como Alejandro Navarro y Jorge Arrate, quienes también encabezan candidatura alternativas, aunque su respaldo es mucho menor.