Las balas de la discordia política: el agujero negro de Correos convierte la política en un lodazal

  • Las balas no solo superaron los controles de Correos sino los de los ministerios

  • Interior pone escolta a los candidatos que no la tenían

  • El agujero negro en Correos y la histeria de campaña deterioran la imagen de seguridad del país

Sigue la investigación de las cartas amenazantes con balas enviadas a los responsables de Interior y de la Guardia Civil y al candidato de Podemos a las elecciones de Madrid, los proyectiles, según han confirmado a Informativos Telecinco fuentes de la investigación, no sólo superaron los controles en Correos, sino también en los ministerios.

Los sobres amenazantes contra Marlaska y Gámez llegaron demasiado lejos. Y aunque Interior asegura que los controles funcionaron razonablemente bien, ha dado la orden de reforzar la seguridad en todas las recepciones de paquetería institucionales. El sobre de Iglesias se frenó antes del control de Interior por su dirección incorrecta, pero se detectó poco después. La otra carta, la que se envió a la ministra Reyes Maroto no se detectó ni en Correos ni en el ministerio de Industria, a pesar de que cualquier escáner detecta una navaja oculta, como fue el caso, entre cds y paquetes de papel. El autor del envío, un enfermo mental, no tiene, según la investigación, ninguna relación, ni si quiera por imitación, con las otras cartas. El mismo individuo que envió la carta a Reyes Maroto también ha remitido otro sobre a la Embajada turca en Madrid dirigida al primer ministro Tayyip Erdogan. Esta vez, sí ha sido interceptado en el Centro de Tratamiento Automatizado de Correos.

Enviar un sobre a un Ministerio es sencillo. Basta con conocer la dirección del Ministerio, acercarse a una oficina de correos y depositar la carta. Esa carta —si no pesa más de 100 gramos— llegará a la sede, pasará un escáner en el control de seguridad y será revisada, generalmente por el secretariado, hasta llegar al destinatario. Todo apunta a que el vigilante de seguridad encargado de analizar las cartas que pasan por la cinta no se percató de ninguna de las siete balas que llevaban las tres cartas. Todos los envíos postales de más de 100 gramos tienen que pasar por este tipo de escáner para detectar si llevan material peligroso.

Las tres cartas con balas recibidas la semana pasada por Pablo Iglesias, el ministro Fernando Grande-Marlaska y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, se depositaron a la vez en un buzón de Correos, como lo demuestra el hecho de que pasaran de forma consecutiva por la cinta transportadora y el escáner de rayos X a las 17.48 horas del lunes 19. Eso parecen tenerlo claro los investigadores. Así que hubo un trilple fallo. Ahora se investiga la posibilidad de que existan huellas, el ADN y los proyectiles.

El Ministerio del Interior ha decidido dotar de escolta, al menos hasta las elecciones del próximo martes, a los cuatro candidatos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid que hasta ahora no contaban con ella: Ángel Gabilondo (PSOE), Mónica García (Más Madrid), Rocío Monasterio (Vox) y Edmundo Bal (Ciudadanos).

Turnos, protocolos, escáneres: el CSIF exige explicaciones

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha calificado como "insuficientes" las explicaciones que les ha trasladado Correos en una reunión celebrada este martes sobre las cartas amenazantes recibidas por responsables políticos. El sindicato más representativo en las administraciones públicas indica en una nota que Correos les ha comentado al respecto que la responsabilidad en materia de seguridad "depende de la empresa" subcontratada y que los escáneres "no tienen una fiabilidad del cien por cien porque depende de la posición del objeto, tanto en el caso de las balas, como en el caso del cuchillo que estaba colocado entre dos CD". El CSIF apunta en la misma nota que Correos les ha advertido de que los objetos "tampoco fueron identificados" en los ministerios.

En la reunión entre responsables del CSIF, el subdirector general de relaciones laborales de Correos, Amador Santos Safón, y el responsable de Seguridad, Javier Pomares, el sindicato ha reclamado también un encuentro con el presidente de la entidad, Juan Manuel Serrano, "dada la gravedad del asunto", apostilla. El sindicato ha exigido a Correos un informe técnico en el que se describa "de manera pormenorizada el funcionamiento de los escáneres y la revisión de los protocolos de seguridad, incluidas las jornadas de trabajo de los vigilantes de seguridad". CSIF ha condenado "de manera rotunda este tipo de amenazas" y ha defendido "la profesionalidad" de la plantilla de Correos, así como de los vigilantes de seguridad de las empresas subcontratadas. Añade que el vigilante que supervisó las citadas cartas "llevaba años de experiencia en la empresa".

La campaña de Madrid desquiciada

Mientras tanto, la campaña de Madrid se ha desquiciado. El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, ha criticado este martes que la Casa Real "no haya pronunciado ni una sola palabra condenando la violencia fascista", en alusión a las amenazas de muerte que ha recibido, con cartas con balas, al igual que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez, "amenazas reales que han sido verificadas por Interior".

La ministra de Hacienda y Portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha pedido un cordón sanitario contra VOX y ha cargado contra el PP por no querer hacerlo por intereses electorales. No obstante, no ha respondido al ser preguntada por los pactos del Gobierno con Bildu y se ha limitado a decir que no se quería centrar en ninguna formación política, ni en la comunidad de Madrid para no ser reprendida por la Junta Electoral. O sea que el control sanitario es en este caso selectivo. Ayuso ha respondido que en caso de ganar el PSOE la apoye, algo que Gabilondo ha rechazado. El objetivo es que Ayuso si gana, no pacte. Y el PP, que considera que hay un doble rasero entre esta violencia condenable y la de Vallecas, no ca a dejar de gobernar si necesita a Vox. El lío lo ha reflejado bien Villacís, en esta campaña con mucho odio, frentes y escasas propuesta. La vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, que ha confesado sentirse "hasta los ovarios", ha reivindicado en el Pleno de Cibeles un Madrid "que se parece más a un vídeo de C. Tangana que a un Madrid de cartón piedra".

Ciudadanos y Vox abandonan el pleno del Ayuntamiento

Los ediles de Cs y Vox han abandonado el Pleno de Cibeles al considerar que la izquierda no ha condenado la violencia contra sus partidos. La decisión de las dos formaciones ha llegado en el último punto del orden del día, una moción de urgencia presentada por el PSOE para condenar las amenazas de muerte al candidato de Unidas Podemos a las elecciones autonómicas, Pablo Iglesias; el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y a la directora de la Guardia Civil, María Gámez. El PSOE ha conseguido que el Pleno de Cibeles condene las amenazas de muerte a ministros al abandonar el Pleno Vox y Cs en los últimos minutos.

"No dejemos que se normalice", ha rogado la portavoz adjunta del PSOE, Mar Espinar, en la moción de urgencia que ha presentado en el Pleno. El portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Javier Ortega Smith, ha cargado contra la "hipocresía" socialista porque ellos y Más Madrid "se han abstenido en la condena contra el asedio" a su formación en el acto electoral de Vallecas del pasado 7 de abril.

La portavoz del Gobierno, Inmaculada Sanz, ha acusado al PSOE "de falta de credibilidad porque han traspasado una línea roja al no condenar la amenaza contra los adversarios políticos".

La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha apoyado la moción del PSOE pero cree que hay que tener "mucho desparpajo" para reclamar apoyo en un Pleno en el que no se han solidarizado "con un grupo político víctima de un ataque en Vallecas o con un escrache a una mujer embarazada de nueve meses

Villacís ha demandado a la izquierda "para que condenen los ataques a Vox y Cs" y que "en las listas no haya candidatos que hayan participado en escraches" sin arrepentirse. La portavoz adjunta de Más Madrid, Pilar Sánchez, ha reiterado que su formación "sí ha condenado la violencia de forma clara" para, a continuación, reclamar una potenciación de la protección de la salud mental tras la amenaza recibida por la ministra de Industria, Reyes Maroto, alejándose de "titulares estigmatizantes".