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Y ya son cuatro días consecutivos con las calles convertidas en un hervidero. Los manifestantes han lanzado proclamas por la liberación de Hasél en Barcelona, Girona, Tarragona y Vilafranca del Penedès (Barcelona). La libertad de expresión es una excusa. Tras cuatro días de violencia cada día es más evidente que lo que hay detrás de las manifestaciones de Barcelona es un nuevo conato de presión de grupos radicales, tanto de extrema izquierda como independentistas. La quema de contenedores esta vez ha llegado a edificios adyacentes en Barcelona ante la indignación de unos vecinos hartos de que noche tras noche sus barrios se conviertan en una batalla campal. Algunos vecinos han empezado ya a alzar la voz y a protestar y a lanzar cubos desde sus balcones. La indignación crece frente a estos grupos de violentos, entre los que hay muchos menores.
La manifestación en Barcelona empezaba como siempre de forma pacífica en protesta por la condena a Pablo Hasel y se ha dirigido hacia la Via Laietana, donde está la Jefatura de la Policía Nacional en Barcelona, edificio ante el cual se han concentrado. Pero acabadas las manifestaciones pacíficas llegan los vándalos. Los jóvenes empiezan a tirar botellas de cristal y petardos contra el edificio y los agentes de la Policía Nacional que lo custodian. Los que se manifiestan por la libertad de expresión han atacado a unidades móviles de TVE en Lleida, han atacado a periodistas de Informativos Telecinco y han hecho pintadas en edificios públicos. La destrucción como diversión. Con música incluida. Los manifestantes han comenzado a caminar en dirección a la plaza de Catalunya y desde ahí hacia la Via Laietana, como siempre, donde se encuentra la comisaría de la Policía Nacional, y allí han coreado el lema "fuera las fuerzas de ocupación".
Las protestas por el encarcelamiento del rapero leridano han reunido a casi doscientas personas en Vilafranca del Penedès (Barcelona) bajo el lema "Seguimos. Extendemos la rabia por todas partes", en una protesta que ha comenzado en la plaza de la Vila y ha recorrido el centro de la ciudad. Un centenar de estudiantes convocados por el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC) se han concentrado este mediodía ante las puertas del rectorado de la Universidad de Lleida (UdL) para exigir la libertad de Pablo Hasel. El manifiesto leído por la representante del SEPC Júlia Figueres denuncia la “razia represiva” de las últimas noches de altercados en diferentes ciudades y acusa al Estado de “atacar frontalmente los derechos básicos y las garantías jurídicas”
Los Mossos d'Esquadra, situados a varios metros de distancia, han avisado por megafonía de que actuarán, y los manifestantes han respondido al aviso avanzando hacia la línea de los vehículos de los Mossos. Unos 400 manifestantes han partido de la plaza Universitat, han avanzado hacia la plaza Urquinaona y hasta la Via Laietana entre consignas independentistas y cantos de 'A por ellos'.
Tanto Policía Nacional como Mossos d'Esquadra cuentan con un fuerte despliegue, aunque hasta las 20 horas no han impedido el avance de los manifestantes ya que todo era pacífico...
Un pequeño grupo de personas se han concentrado alrededor de las siete de esta tarde en la plaza Universitat de Barcelona, donde estaba convocada otra nueva manifestación. Dos jóvenes han entonado un rap en defensa de la tierra y del medio ambiente que ha finalizado con gritos de "libertad Pablo Hasel", mientras aumentaba el número de personas llegadas a la céntrica plaza barcelonesa, donde horas antes ya había un fuerte dispositivo de los Mossos d'Esquadra.
Las protestas en Girona han comenzado a las seis de la tarde ante el rectorado, protagonizadas por estudiantes que después se han unido a la convocatoria de los Comités de Defensa de la República (CDR) en la plaza del Mercat del Lleó, donde se han reunido unas 500 personas, según la policía local.
Desde ahí, se han dirigido a la delegación de la Generalitat, donde han efectuado pintadas, y luego a la subdelegación del Gobierno, que está custodiada por los Mossos d'Esquadra. En Tarragona, centenares de personas se han concentrado en la plaza Imperial Tarraco, desde donde han desfilado hasta el rectorado de la Universidad Rovira i Virgili detrás de una pancarta con el lema "Libertad Pablo Hasel".