Comienza el derribo de la nave de Badalona mientras el Ayuntamiento y la propiedad se culpan del abandono

  • El edificio podría ser propiedad de exjugadores del Joventut y FC Barcelona

  • Se trabaja con extremada prudencia ante la posibilidad de más víctimas

  • El riesgo de colapso es real

Los bomberos han supervisado desde primera hora de este viernes las tareas de desescombro y demolición de la nave ocupada de Badalona (Barcelona) donde un incendio ha dejado tres muertos. Los trabajos se están desarrollando con extremada prudencial ante el temor de hallar más cadáveres entre los restos. Mientras tanto, los propietarios del inmueble y el Ayuntamiento de Badalona se culpan mutuamente del abandono de la fábrica en la que malvivían decenas de personas sin recursos.

Los Juzgados de Badalona (Barcelona) no recibieron ninguna denuncia por la ocupación de la nave industrial que se incendió en la ciudad la noche del miércoles, y los juzgados provinciales de lo Contencioso-Administrativo, competentes en materia de higiene y salubridad, tampoco han recibido ninguna petición del Ayuntamiento de Badalona para intervenir por razones de emergencia sanitaria u otras, ha informado este viernes el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).

Así, no existe ninguna denuncia por usurpación del edificio y ningún cuerpo policial ha dirigido a los juzgados de la ciudad ningún atestado alertando de hechos delictivos en el inmueble, por lo que los juzgados de lo Penal de Badalona no han incoado procedimiento penal, ni tampoco en el orden civil al no constar ninguna demanda, ha precisado el Alto tribunal catalán.

El TSJC ha confirmado que el juez decano de Badalona, Josep Maria Nogales, recibió el 19 de octubre una carta del alcalde, Xavier García Albiol, que era "extrajudicial, en ningún caso ninguna denuncia ni escrito formal que permitiera la acción judicial de acuerdo con las mínimas exigencias procesales" para habilitar la intervención de un juez.

Ante el aviso de la ocupación de un inmueble, el juez decano de Badalona "mantuvo los contactos necesarios con los cuerpos policiales para acreditar que efectivamente no se trataba de un supuesto de ocupación", y los dueños de la nave, quienes podrían haber denunciado la usurpación, no presentaron ninguna denuncia o demanda.

Albiol: "La vulnerabilidad no puede legitimar una ocupación ilegal"

Precisamente, García Albiol, exigía este viernes diferenciar una "vivienda" de una nave industrial en la que residía "un centenar de personas amontonadas y sin condiciones de salubridad" y ha alertado que, a su juicio, "la vulnerabilidad no puede legitimar una ocupación ilegal".

Albiol se ha expresado en estos términos durante una rueda de prensa este viernes en la que ha querido "dejar meridianamente claro" que la "desgracia" ocurrida anteayer, un incendio con tres víctimas mortales en una nave abandonada y habitada por un centenar de migrantes, debe "servir para algo".

"Hay que tomar conciencia de que se tienen que tomar medidas y posibilitar a los ayuntamientos que actuemos cuando tenemos constancia de situaciones como las que hemos vivido", ha dicho antes de tildar de "anomalía" y de "perversión del sistema" que los consistorios no puedan acceder al interior de fincas ocupadas.

Para el alcalde, es un "despropósito" que "bajo el paraguas del sistema" pase a considerarse "vivienda" un espacio jurídicamente legitimado para otros usos, que pasa a ser "ocupado" por determinadas personas.

"Vivienda no es un centenar de personas amontonadas sin condiciones salubridad y quien así lo considere lo que está haciendo es consolidar que se permitan situaciones como la de Badalona (...) No es admisible que se dé por bueno que una nave es una vivienda", ha advertido.

Ha reiterado por ello la necesidad de que los ayuntamientos dejen de tener las "manos atadas" y puedan acceder al interior de naves ocupadas "para tomar las medidas pertinentes" que, según ha dicho, no sólo consisten en desalojar a sus ocupantes.

"Debemos permitir la actuación por parte del ayuntamiento porque, de manera transversal, también permite actuar en muchos ámbitos, como el sanitario, social o de seguridad", ha dicho para matizar acto seguido: "Lo que es evidente es que, si el espacio no está en condiciones y pone en riesgo la vida de las personas, hay que desalojarlo".

Preguntado sobre si entre los "instrumentos" que reclama para que los consistorios puedan hacer frente a las ocupaciones ilegales contempla también la posibilidad de poner a disposición de la Mesa de Emergencia Habitacional pisos vacíos, Albiol ha señalado que la competencia en materia de vivienda es de la Generalitat.

"No reclamamos que esa competencia pase al Ayuntamiento, sino que se gestione de manera efectiva", ha zanjado.

La propiedad de la nave afirma de intentó "pactar" el desalojo

La propiedad de la nave de Badalona ha afirmado este viernes que desistió de presentar una denuncia de ocupación por "humanidad" y que había iniciado gestiones con el ayuntamiento para proponer un desalojo "pactado" del recinto.

En un comunicado remitido este viernes a los medios a través de su abogado, David Aineto, la propiedad de la nave de Badalona ha reconocido que no presentó denuncia ni demanda para instar a su desalojo, que adquirió con la intención de "montar un negocio o utilizarla como almacén logístico".

El comunicado no identifica a los propietarios de la finca, que mantiene pertenece a una "empresa con diferentes inversores" y que, según fuentes cercanas a la misma, estaría vinculada a dos exjugadores de los equipos de baloncesto Joventut y FC Barcelona.

Según el comunicado, la propiedad de la nave "conocía a algunas de las personas que entraron sin consentimiento" -subsaharianos que subsistían "como podían" de la chatarra y el top manta- y, "preocupados por la situación", contactaron con ellos, quienes les dijeron que permanecerían allí de forma provisional, mientras no encontraran un lugar mejor donde vivir.

No obstante, los inquilinos "hacían saltar la alarma continuamente", hicieron agujeros en la pared y "no había medios efectivos para impedir la entrada", por lo que la propiedad se dirigió a los Mossos d'Esquadra, que les dijo que la única opción era "denunciar esta situación penalmente".

La empresa, no obstante, desistió de hacerlo "después de muchas dudas" por "una cuestión de humanidad y para no empeorar aún más" la situación de los ocupantes, que temían volverían a ocupar el inmueble una vez desalojados.

El propósito de la propiedad era "hablar con ellos y proponer un desalojo pactado, para que tuvieran tiempo de buscar alternativas dignas", por lo que llevó a cabo gestiones con el Ayuntamiento, "que era conocedor de la situación humanitaria que se está produciendo en aquella zona y actuó a través de sus servicios sociales".

"Pese a las buenas intenciones, no se fue capaz de encontrar una solución para ese colectivo. Tampoco por parte de la propiedad", añade el comunicado.

En relación con el expediente que el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, aseguró ayer que se había abierto a la propiedad de la nave, el comunicado sostiene que "se debía a un atraso en el pago del impuesto del IBI".

El comunicado lamenta la "tragedia humanitaria" ocurrida en el incendio, lo que "debería hacer reflexionar sobre el tipo de sociedad que queremos construir", y denuncia que los propietarios "se encuentran muchas veces indefensos" ante las ocupaciones, un problema que deben solucionar administraciones y partidos, dando respuesta también al "drama social que supone la inmigración ilegal".

Según fuentes cercanas al caso, la nave incendiada no solo no fue objeto de denuncia o demanda por parte de la propiedad de la finca, lo que habría permitido actuar a los juzgados, sino que tampoco consta ningún atestado de los Mossos, la Guardia Urbana o la Policía Nacional para pedir autorización para entrar por actividades delictivas.

Tampoco el consistorio de Badalona, durante los años en que la nave ha estado ocupada, presentó ante el juzgado de lo contencioso ninguna petición para poder entrar en la nave, alegando motivos de insalubridad y deficientes condiciones sanitarias.