Feijóo insiste en que gobierne la lista más votada: una propuesta que nadie cumple

  • El líder del PP defiende esa propuesta para favorecer la estabilidad y no depender de independentistas ni populistas

  • Los populares no cumplieron esa premisa tras las autonómicas de 2019 en Andalucía, Madrid, Castilla y León y Murcia

  • El PSOE pone el foco en Vox y exige al PP romper todos sus acuerdos con el partido de Santiago Abascal

Cada vez que hay elecciones a la vista, el PP rescata su propuesta de que gobierne la lista más votada para favorecer la estabilidad política. Ahora, con las andaluzas a punto de convocarse y ante un escenario electoral completo en 2023 con municipales, autonómicas y probablemente generales, Alberto Núñez Feijóo reitera que esa es la solución si al PSOE le preocupa la presencia de Vox en las instituciones.

Es una propuesta que Feijóo ha defendido durante toda su trayectoria política y que también reivindicaron Pablo Casado y Mariano Rajoy. Pero si miramos los precedentes recientes demuestran que el Partido Popular no ha cumplido con esa premisa cuando ha tenido la oportunidad de gobernar. El PSOE fue el partido más votado en las autonómicas de Andalucía (2018), Madrid, Castilla y León y Murcia (2019), pero no gobernaron los socialistas. El PP llegó a pactos con Ciudadanos con el apoyo de Vox para acceder al poder y presidir esas comunidades.

Al PP solo le queda Vox

En un tablero político muy fragmentado los pactos son imprescindibles para poder gobernar. Ya no solo vale ganar elecciones, hay que tener conseguir llegar a acuerdos con el resto de fuerzas políticas. No gobierna quien gana en las urnas, sino quién es capaz de tejer mayorías en los parlamentos que es donde se deciden los gobiernos. Y ahí el PP tiene un problema, su dificultad de llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas que no sea Vox.

Con Ciudadanos en caída libre, incluso en los territorios donde ha gobernado en coalición con el PP, a los populares solo les queda pactar con Santiago Abascal si quiere gobernar. Ha pasado en Castilla y León, donde por primera vez la ultraderecha ha entrado en las instituciones, y habrá que ver qué dicen las urnas en Andalucía, la primera cita electoral que servirá además para medir las fuerzas de los grandes partidos.

Los ejemplos de Andalucía, Madrid, CyL o Murcia

Juanma Moreno decidirá a la vuelta de Semana Santa la fecha de las elecciones con todas las encuestas a favor, aunque todos los sondeos señalan que necesitará a Vox si quiere seguir presidiendo la Junta. Por cierto, Moreno es presidente aunque no ganó las pasadas elecciones autonómicas. Fue Susana Díaz la más votada con 33 escaños frente a los 26 del PP. Más de 250 mil votos de diferencia, pero un pacto de Moreno con Ciudadanos y el apoyo externo de Vox acabó con más de 36 años de poder socialista en Andalucía.

El mismo caso se repitió en Madrid un año después. Isabel Díaz Ayuso obtuvo los peores resultados para el PP en uno de sus feudos tradicionales. Las elecciones las ganó el socialista Ángel Gabilondo que le sacó 7 escaños. Gobernó Ayuso tras pactar con Ciudadanos y contar con el imprescindible respaldo de Vox. El PP recuperó ese mismo año el Ayuntamiento de la capital con la misma fórmula. José Luis Martínez Almeida se convirtió en alcalde aunque las elecciones municipales las había ganado Manuela Carmena.

En Castilla y León la victoria fue para el socialista Luis Tudanca con 6 escaños más que Alfonso Fernández Mañueco, pero el popular llegó a la presidencia con un acuerdo con Ciudadanos. En Murcia, ganó también el candidato del PSOE Diego Conesa, pero gobernó el actual presidente, el popular Fernando López Miras.

El bloque de la investidura de Sánchez

Alberto Núñez Feijóo es el único líder político actual que puede presumir de no haber necesitado pactar con nadie tras sus cuatro mayorías absolutas en Galicia, pero el presidente de los populares sabe que aquello es una isla y que tanto a nivel nacional como autonómico y municipal los pactos serán claves. Frente a las limitaciones del PP, el PSOE tiene un abanico mucho más amplio para alcanzar acuerdos, desde Podemos hasta los independentistas, -incluido Bildu-, pasando por todos los partidos minoritarios de izquierdas o los regionalistas.

Es el llamado bloque de la investidura con el que Sánchez llegó a La Moncloa y con el que se mantiene en el poder. A pesar de las dificultades, con esos partidos ha sacado adelante los Presupuestos, la mayoría de los decretos durante la pandemia y leyes tan emblemáticas como la de la eutanasia, el cambio climático, la revalorización de las pensiones o el Ingreso Mínimo Vital. Feijóo ha criticado en una entrevista en El Confidencial que "el PSOE gobierne con cualquiera" y recuerda que los socialistas han ejecutado de forma matemática no pactar con el PP desde el Pacto del Tinell. Aquel acuerdo firmado en 2003 en Barcelona por el PSC, ERC y la izquierda culminó con un tripartito en la Generalitat presidido por Pasqual Maragall y con un cordón sanitario contra el PP en toda España.

Actualmente, en Génova escuece especialmente el caso de Navarra. En las autonómicas ganó Navarra Suma, la coalición electoral entre el PP, Ciudadanos y UPN, pero un pacto de los socialistas con Geroa Bai y la izquierda y la abstención de Bildu convirtió a María Chivite en presidenta.

La estabilidad como argumento

Feijóo reiterará su propuesta durante las próximas semanas con el argumento de la estabilidad y de que las instituciones no dependan de partidos independentistas ni de populismos. En el PSOE tiran balones fuera y pondrán el foco en Vox. Ya lo hicieron en Castilla y León. Pedro Sánchez ofreció la abstención del PSOE para facilitar la investidura de Mañueco si el PP rompía todos sus pactos con Abascal y explicaba que "la ultraderecha es un peligro para la democracia".

A nivel nacional siempre ha gobernado en España el partido que ha ganado las elecciones, a excepción del periodo en el que Pedro Sánchez se convirtió en presidente del Gobierno tras ganar la moción de censura contra Mariano Rajoy. Fue la demostración de que una mayoría alternativa se puede conformar en cualquier momento cuando gobierna la lista más votada pero no existe un acuerdo de coalición o de estabilidad para la legislatura.

En el agitado panorama político de aquellos años, en noviembre de 2019, tras la repetición electoral por la imposibilidad de formar un gobierno, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, también propuso que pudiese gobernar la lista más votada si tras las elecciones del 10 de noviembre continuaba el bloqueo político. El bloqueo se rompió tras un acuerdo entre el PSOE y Podemos para formar el primer Gobierno de coalición de la democracia.