Las rufianadas de un político que ahora sufre un ataque inadmisible contra su familia

telecinco.es 30/08/2018 20:23

Ya se les llama Rufianadas. Gabriel Rufián ha hecho fortuna incendiando con su lenguaje el Congreso de los Diputados donde llevó una impresora como cuerpo del delito ante un pasmado Rajoy. Ahora, de manera inadmisible también el diputado de ERC ha sido amenazado. El y su familia. La tensión política está llegando a un nivel que dice poco de nuestra democracia.Deberían tomar nota los políticos para no fomentar el odio entre adversarios políticos, que no enemigos.

Rufián ha hecho bandera a los largo de su breve trayectoria política de una lengua viperina que en ocasiones ha sido recibida con risas, pero en otras ocasiones con indignación. Después de regalar más de un piropo a Rajoy ahora el grueso de su artillería se lo llevan Ciudadanos y los ciudadanos que quitan lazos en Cataluña.

Del partido de Rivera no solo ha dicho que es de extrema derecha sino también eslóganes como “yo de C’s sólo sé que no merecen tu odio. No se lo des”, tuiteado ahora que al partido de Rivera se le acusa de azuzar el odio por quitar lazos amarillos. A las brigadas nocturnas las atiza sin piedad. "Si son tan patriotas y no tienen nada que esconder, ¿por qué van de noche con pasamontañas, navajas, escaleras y direcciones particulares marcadas?". No solo eso, Rufián ha comparado a C's con un partido fake y las agresiones de las que se quejan con el bulo del perro y Ricky Martin.

Recuerda el político a uno de los reyes del misterio para referirse a los que ahora sienten, según su opinión, aversión por lo amarillo (aunque no sea el color lo que molesta a gran parte de los catalanes, sino su significado). Rufián entonces saca su lado cinéfilo y recuerda que en “El Bosque de Night Shyamalan un pueblo cree vivir en armonía prohibiendo y eliminando el color rojo para no atraer a unos monstruos que llaman ‘aquellos de los q nunca hablamos’. Al final, los monstruos resultan ser ellos mismos”.

Respecto al Valle de los Caídos las opiniones de Rufián tampoco son moderadas. Él lo dinamitaría o lo cedería al PP y Ciudadanos para su sede. Tampoco está de acuerdo con lo que él califica como presos políticos, en especial, con la idea de que su líder esté preso. “A algunos les gustaría que Junqueras se paseara en una carroza por Madrid besando la bandera para poder salir de la cárcel”, ha señalado en alguna ocasión.

Con Rajoy fue en su día especialmente duro sobre este tema. “Usted y sus lacayos en este mismo momento están deteniendo a cargos electos catalanes por sus ideas. Le pido y le exijo que saque sus sucias manos de las instituciones catalanas. Sepan ustedes y sus lacayos por cada uno que detenga hay cientos”.

El Rey Felipe VI no se ha librado tampoco de una rufianada. “Anoche un señor que vive en un palacio pagado por todos y al que no ha votado nadie salió en la tv y durante 12 minutos y 22 segundos habló de España, de legalidad y de convivencia. Otra vez. Y ya van 41 veces, 41 años (comenzó su padre Juan Carlos de Borbón al que al menos si votó alguien, un tal Francisco Franco Bahamonde pionero en esto de hablar en navidades allá por el año 1937). El señor de ayer se llama Felipe de Borbón y por su apellido cobra 7.700.000 euros públicos al año”, destacó tras un mensaje del Rey.

Respecto a la posibilidad de una consulta. “Una urna no separa. Una urna no divide. Divide y separa un desahucio, no una votación. Divide y separa la cola frente a la puerta de comedor social, no frente a la cola de un colegio electoral. Divide y separa elegir entre comer o pagar la luz y no elegir entre un sí o un no en un referéndum”. Hay más, pero Rufián sabe que sus titulares tuiteros le mantienen siempre en primera plana, aunque la última noticia que le ha hecho protagonista es tan desagradable como injusta para cualquier salvador público. Rivales pero nunca enemigos. Y parece que eso dentro y fuera del Congreso se empieza a olvidar.