Los ganadores y perdedores del 28A: las razones de un triunfo y de un fracaso

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Pedro Sánchez fue el triunfador de la noche, otra cosa es el reto que tiene por delante. Una incipiente crisis, el problema catalán, la división evidente de la sociedad española. Pero el 28A ha sido el día en el que el PSOE volvió a ganar las elecciones, el día en el que el PP se despeñó y en el que Rivera se ha mostrado como la opción de futuro. Vox sacó menos de lo esperado y le ha pegado un golpe muy duro a "la derechita cobarde". El PSOE ganó los comicios al lograr 123 escaños123 escaños y el 28,70% de las papeletas, a gran distancia del PP, que cae al 16,68% y 66 diputados, seguido muy de cerca por Ciudadanos, que sube a 57 diputados y un respaldo del 15,84%.

La coalición Unidas Podemos y sus confluencias se quedan en el cuarto lugar sumando el 14,31% y 42 diputados, mientras que la quinta plaza es para Vox, que se estrena en el Congreso con 24 escaños (10,26%). Ninguno de los bloques izquierda/derecha logra mayoría clara, aunque el PSOE sí podría sumar la mayoría absoluta con Ciudadanos (180 escaños). En ese contexto cobra relevancia la situación de las formaciones de ámbito territorial, como Esquerra (ERC), que sube a 15 escaños (3,90%), Junts con 7 diputados (1,91%), el PNV sube a 6 (1,53%) y EH Bildu con cuatro (1,00%).

También tienen representación Navarra Suma (UPN, PP y Cs) con dos diputados para la formación foralista (0,41%); Coalición Canaria con otros dos diputados (0,51%), Compromís que cae a uno (0,66%) y se estrena el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) con un diputado y el 0,20%.

LOS GANADORES DEL 28A

Pedro Sánchez, presidente

"Con Rivera no, con Rivera no". Fue el grito de la noche en la sede del PSOE. Pedro Sánchez es el único que puede gobernar hoy. La derecha se ha quedado a 19 escaños de poder hacerlo. El resistente Sánchez ha logrado no solo hacer olvidar el sorpaso de Podemos, una quimera ya, sino que ha visto cómo una derecha fragmentada se canibalizaba sin remedio. El país ha preferido el diálogo al 155.

Iván Redondo quiso una campaña moderada, con los viernes sociales como punta de lanza y le ha salido bien. El perfil bajo al estilo Rajoy funciona en una España que no quiere aventuras extremas y que coquetea y poco más con el populismo. Sánchez apostó por dar la imagen de centro, prometiendo acabar con la desigualdad y apostando por los temas sociales. Veremos si la economía le permite cumplir sus promesas.

Tezanos y su CIS: adelantaron el descalabro del PP

Al final el CIS de Tezanos no estuvo nada desencaminado. Al PSOE le daba 123-138 y al final, se quedó en el dato menor, pero dentro del baremo. A Podemos le daba entre 33 y 41 y ha logrado 42. Al PP, entre 66 y 76 y también, como con el PSOE, sacó el dato más bajo: 66. A Ciudadanos le daba entre 42 y 51 y ahí sí que los de Rivera sobrepasaron las expectativas. Más grandes eran las que otorgaba a Vox, que se quedó en 24 cuando le daba de 29 a 37. Pese a todo, el CIS no fue tanta cocina como se dijo y Tezanos puede respirar tranquilo. Sus encuestas son una de las triunfadoras de la noche.

Junqueras vence a Puigdemont desde la cárcel

A Junqueras por fin le valoraron los independentistas su sacrificio por el procés. Y han castigado la vida de Puigdemont en Waterloo. Los republicanos logran afianzarse como la fuerza hegemónica del independentismo catalán en detrimento de la candidatura de JxCat, que ha quedado cuarta fuerza catalana en el Congreso y consiguen un resultado histórico. No significa esta victoria que el independentismo tenga carta blanca para seguir el camino hacia la independencia. Se cuidará Sánchez, como ha repetido hasta la saciedad en campaña de evitar un referéndum. Su 'no es no' ha sido creído por el electorado.

Iglesias, de menos a más en la campaña

Pablo Iglesias ha sido uno de los vencedores de la noche. Pero no por sus resultados. Podemos ha caído hasta los 42 diputados. Baja nada menos que 20 diputados. Iglesias ha pasado de exigir a Sánchez ser vicepresidente a pedirle un Gobierno de coalición. Tiene un as en la manga: que los militantes socialistas ya han gritado eso de 'Con Rivera no', y 'Sí se puede', dejando claro sus preferencias. Pero Iglesias ha resultado uno de los vencedores porque las circunstancias le abren las puertas a entrar en el Gobierno. La campaña y los debates parecen haber impulsado a Podemos, una formación al que las luchas internas y los errores de Pablo (chalet incluido) le han pasado factura, pero no les han arrasado. Pero el sorpaso es cosa del pasado. El PSOE es el que manda en la izquierda.

Rivera vuelve a crecer y roza ya el sorpasso al PP

Albert Rivera tocó la Moncloa con los dedos en la peor etapa de Rajoy. La moción de censura le descolocó, y su giro a la derecha ante el miedo a Vox ha podido resultar un freno a su expansión. Pasar de ser socialdemócrata a liberal también le ha pasado factura. Pero es innegable que pasar de 32 a 57 escaños es todo un éxito. El PP está más cerca que nunca con 66.

Los españoles, que salieron a votar

La participación en las elecciones generales de este domingo ha marcado la cota más alta de los últimos quince años y se ha convertido en la sexta más elevada de la democracia, al ascender hasta el 75,76%, según los datos con el 99,77% del voto escrutado. La abstención, por tanto, se ha quedado en el 24,25%.

Este dato se sitúa nueve puntos por encima de la cifra de participación registrada en los pasados comicios de junio de 2016, que se quedó en el 66,48%, y supera la cifra de 2015, el año en que acabó el bipartidismo, cuando fue del 73,2%.

Sólo cinco elecciones generales superan a las de este 28A en cuanto a participación del electorado: en 1982, la llegada al poder de Felipe González, participó un 79,97% de los españoles; en 1977, los primeros comicios de la democracia, se registró un 78,83%; en 1996, la derrota del socialismo de González, la cifra llegó hasta el 77,38%; en 2004, tras los atentados del 11-M, fue del 77,24%; y en 1993, cuando Felipe González perdió su mayoría absoluta en unos comicios ajustados frente al PP de José María Aznar, la participación llegó al 76,44%.

LOS GRANDES PERDEDORES DEL 28A

El PP logra el peor resultado de su historia

El PP ha pagado caro muchas cosas. La corrupción de los últimos años, el desprecio a Rajoy y su estilo y la dureza del liderazgo de Casado, excesiva, ha sido demasiado duro para una sociedad española más moderada. El Senado también ha sido todo un descalabro quedando en 56 de 130 senadores. El 155, objetivo de campaña, ha sido aniquilado voto a voto.

Casado, muy tocado en su liderazgo

Esbozando una sonrisa forzada, ante un panorama que revela una derrota histórica para el Partido Popular, Pablo Casado se proclamaba líder de la derecha en España. "Yo soy una persona que no eludo las responsabilidades: el resultado ha sido muy malo. Al PP le gusta ganar y le gusta ganar siempre. Es verdad que llevamos ya varias elecciones en las que estamos perdiendo nuestro apoyo electoral y por eso lo que tengo que decir es que nos vamos a poner a trabajar". O lo que es lo mismo, que por el momento no dimite. Pero en el PP, desde Galicia, (donde el PP sigue siendo fuerte) pasando por todos los aniquilados por la nueva guardia, pueden pedirle en poco tiempo cuentas a Casado. Si llega a las municipales y no remonta su liderazgo tendrá los días contados. Ahora el que teme el sorpaso de Ciudadanos es el PP.

La derecha, más fragmentada que nunca

La fragmentación del centro derecha ha hecho que, incluso, con más votos o igual de votos dependiendo de a qué partidos nacionalistas ubiquemos en el espacio de la izquierda, la debacle en escaños haya sido brutal, fundamentalmente de un PP que pierda la mitad de sus escaños. Su campaña dura, temerosa de Vox, ha olvidado el lado moderado de la sociedad y la constante referencia al independentismo ha provocado hartazgo en muchos y reacción en otros.

Vox irrumpe con fuerza pero logra un efecto boomerang

Abascal se veía más decisivo y casi todos los partidos también. Ha logrado un efecto boomerang, beneficiar a todos los que dice repeler: izquierda e independentistas. Irrumpir en la escena política con 24 escaños es un logro, pero su aparición ha hecho más fuerte a la izquierda. Vox ha hecho más fácil la victoria del PSOE y ha facilitado la posible entrada de Podemos en el Gobierno. España no ha votado masivamente a la extrema derecha. Abascal habla del inicio de una reconquista. Parece que Vox, aunque haya llegado para quedarse, puede sufrir el efecto Podemos. Y desde no tan arriba. Su irrupción ha dado fuerza al independentismo.

Arrimadas y Cayetana, las decepciones

Pueden ser dos de las políticas más valiosas del panorama nacional, pero el salto de Arrimadas a la política nacional ha debilitado a Ciudadanos en Cataluña. No logra revivir éxitos pasados. Los independentistas han logrado un resultado que les da fuerza. El PSC uno de los grandes rivales, se ha revitalizado. La participación en Cataluña ha sido enorme, porque gran parte de la población parece haberse sentido atacado o huérfana. No haber intentado formar Gobierno parece haberles pasado factura a Arrimadas. Y Cayetana, valiente y vibrante, ha logrado solo salvar su escaño. Poca recompensa para una campaña que le ha provocado muchos sinsabores.

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