Nuevo terremoto en La Palma de 4,9, el mayor de los casi 1.700 sentidos desde el 27 de septiembre

  • El epicentro del temblor de este sábado se ha situado a 38 kilómetros de profundidad en la zona de Villa de Mazo

  • La mayoría de los seísmos se localizan a entre 10 y 15 kilómetros de profundidad

  • El descenso de los terremotos no siempre va aparejado al fin del proceso eruptivo

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado en la tarde de este sábado, 23 de octubre, un terremoto de magnitud 4,9 en la zona próxima a Villa de Mazo, ubicando su epicentro a 38 kilómetros de profundidad. El temblor ha sido percibido claramente por la población, ya que se trata del seísmo de mayor magnitud desde que se inició la erupción volcánica de La Palma el pasado 19 de septiembre.

Este terremoto se produjo a las 16:34 horas, superando al que se produjo a primera y que alcanzó una magnitud 4,3. Desde ese instante, el IGN ha localizado 30, de los cuales una decena han superado la magnitud 3. Por el momento no le ha sido asignada la intensidad en la escala de Richter, a falta de cotejar los puntos donde se ha sentido y con qué fuerza.

El comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) viene advirtiendo desde hace varios días de la posibilidad de que se registren terremotos de intensidad VI, considerados "levemente dañinos". En estos casos pueden caerse pequeños objetos, los muebles se pueden desplazar y en ocasiones se pueden romper platos y vasos, así como producirse daños de diversa consideración en edificaciones.

Casi 1.700 seísmos desde la reactivación de la actividad

La actividad sísmica se reactivó a partir del 27 de septiembre. Desde entonces, se han localizado al sureste del cono eruptivo casi 1.700 terremotos, de los cuales alrededor de 1.450 tuvieron su foco en profundidades medias, a entre 10 y 15 kilómetros, según indica Itahiza Domínguez, sismólogo del IGN.

El resto de los terremotos, unos 240, se han registrado a más de 30 kilómetros de profundidad y son los que han alcanzado mayor magnitud, generalmente en torno a 4, siendo sentidos por la población con intensidades comprendidas entre IV y V en la escala Mercalli, es decir, entre ampliamente observados o fuertes.

Según Domínguez, el descenso de los terremotos no siempre va aparejado al fin del proceso eruptivo. "Lo hemos visto en otras erupciones. En El Hierro la sismicidad terminó y, sin embargo, la erupción siguió durante meses", explica el científico.

Respecto a los seísmos más sentidos por la población, los que se generan a mayor profundidad, el experto los atribuye al vaciado del reservorio. "El material que sale a superficie genera un vacío que se comprime por el efecto de la presión", afirma el sismólogo sobre el reajuste de este sistema de conductos situado bajo la corteza sobre la que reposa La Palma y similar a una instalación de fontanería.