El Rey: “La Corona cree en un país libre, justo y unido dentro de su diversidad”

Informativos Telecinco 24/12/2013 21:00

El Rey ha querido comenzar su tradicional discurso de Navidad con un “saludo especialmente afectuoso a aquellos a quienes con más dureza está golpeando la crisis”. El monarca ha dado las gracias a la sociedad civil por demostrar “una solidaridad verdaderamente ejemplar” y por ser “un ejemplo de responsabilidad y de civismo en tiempos ciertamente difíciles”.

Sin embargo, Don Juan Carlos también ha tenido palabras de cariño hacia las víctimas del terrorismo que están pasando “momentos especialmente difíciles”. Tal y como ha reseñado, “la sociedad sigue teniendo una permanente deuda de gratitud” con todas ellas.

Mensaje directo y explícito en clave nacional

El monarca en su discurso ha hecho una defensa cerrada de la Constitución de 1978 en referencia a la cuestión soberanista catalana. Así, Don Juan Carlos ha apelado al “funcionamiento del Estado de Derecho para que las diferencias y las controversias se resuelvan con arreglo a las reglas del juego democráticas aprobadas por todos”. “El respeto de esas reglas, ha continuado, es la fortaleza de nuestra democracia”.

Además, ha reclamado “generosidad para saber ceder cuando es preciso y para hacer del diálogo el método prioritario y más eficaz de solución de los problemas colectivos”.

Así, el Rey ha expresado una reflexión en clave muy personal: “Mi posición me ha permitido vivir las múltiples vicisitudes por las que ha atravesado España, a la que he dedicado mi vida. He visto momentos malos y buenos y siempre hemos sabido los españoles salir juntos de los malos y construir juntos los buenos”.

El monarca, además, ha querido citar al Príncipe al reiterar sus mismas palabras que defendían que “España es una gran Nación que vale la pena vivir y querer y por la que merece la pena luchar”.

Por todo, el Rey ha asegurado que “la Corona cree en un país libre, justo y unido dentro de su diversidad. En una España abierta en la que cabemos todos”. Así, ha invitado a las fuerzas políticas a “que, sin renunciar a sus ideas, superen sus diferencias para llegar a acuerdos que a todos beneficien”.

“Desaliento” y “falta de ejemplaridad en la vida pública”

El monarca también ha tenido duras palabras contra la clase política. Según Don Juan Carlos, “la crisis ha provocado desaliento en los ciudadanos” y la “falta de ejemplaridad en la vida pública ha afectado al prestigio de la política y de las instituciones”.

Por ello, ha reconocido que la sociedad “reclama un profundo cambio de actitud y un compromiso ético en todos los ámbitos de la vida política, económica y social” así como “una actualización de los acuerdos de convivencia”.

Ante esta situación, el Rey se ha mostrado convencido al asegurar que todas estas cuestiones “se podrán resolver con realismo, esfuerzo, funcionamiento correcto del Estado de Derecho y generosidad de las fuerzas políticas y sociales”.

Así, Don Juan Carlos ha insistido en la necesidad de “mejorar en muchos aspectos la calidad de nuestra democracia”, una “crucial tarea de modernización y regeneración” que no es “competencia exclusiva de los responsables políticos”.

Finalmente, el Rey ha trasmitido su “determinación de continuar estimulando la convivencia cívica, en el desempeño fiel de mandato” así como “la seguridad de que asumo las exigencias de ejemplaridad y transparencia que hoy reclama la sociedad”.