Guerra entre Flandes y España: el independentismo tiene un leal amigo

Informativos Telecinco 18/10/2018 06:55

En el enésimo guiño flamenco al bloque independentista catalán, Jan Paumans, presidente del Parlamento de Flandes, volvió a cargar contra el encarcelamiento de los líderes independentistas y trazó un paralelismo con el conflicto de los Balcanes, si bien, posteriormente, –ya después de que se le retirase el estatus diplomático al delegado del Gobierno de Flandes en España, André Hebbelinck– ha negado que comparase a España con Bosnia y ha llamado al dueño de la cartera de Exteriores español, Josep Borrell, a informarse “debidamente” antes de emprender lo que ha calificado como un acto “muy hostil”.

Concretamente, la tensión arrancó por una carta de Peumans a la expresidenta del Parlamento catalán en prisión, Carme Forcadell, en la que el presidente del Parlamento flamenco puso en duda que España cumpla con los estándares para formar parte de "una Unión Europea democrática".

Y en esta línea, Peumans, lejos de rectificar, no ha dudado en reiterar su postura en apoyo a los dirigentes independentistas encarcelados: “Para mí está fuera de discusión que los políticos que defienden su opinión están encerrados en una prisión, lo cual no corresponde con el estado de Derecho”, ha manifestado.

EL PRIMER MINISTRO BELGA SE DESMARCA

Por su parte, el primer ministro belga, Charles Michel, ha querido desmarcarse de la polémica, manifestando que “no hay un conflicto diplomático entre el Gobierno federal y España”, a la par que ha recalcado que, precisamente, la política exterior la dicta el Gobierno federal y no Flandes.

A este respecto, el vicepresidente del Gobierno gederal y ministro de Exteriores belga, Didiers Reynders, desoyó la petición del ministro-presidente de Flandes, Geert Bourgeois, que solicitaba convocar a la embajadora de España en Bélgica, Beatriz Larrotcha, reiterando que la cuestión atañe solo a ambos: España y Flandes.

"Si las autoridades flamencas quieren hacer llegar algún tipo de mensaje a las autoridades españolas, se hará a través de la embajada de Bélgica en Madrid", manifestó.

Así las cosas, y ante la tensión existente, la propia Beatriz Larrotcha estudia mantener una reunión con Geert Bourgeois tras las quejas de Flandes, con el objetivo de atajar la crisis abierta.

“Hay interés” por reunirse con la embajadora, pero la cita no está “ni confirmada, ni descartada”, afirman fuentes diplomáticas citadas por Europa Press.

EL APOYO DE FLANDES NO ES ALGO NUEVO

No obstante, el apoyo de Flandes al independentismo catalán no es algo nuevo. Fue precisamente Theo Francken, de la Nueva Alianza Flamenca y secretario de Estado de Asilo e Inmigración de Bélgica, una de las primeras voces en ofrecer asilo al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. Su formación, de carácter conservador y de derecha, defiende la separación total entre flamencos y valones, y como tal, han encontrado en la causa independentista catalana una excusa con la que pregonar también sus propósitos.

Más allá, Francken, caricaturizado por algunos medios de su país como un ultra a la caza y captura de simpapeles y refugiados, quien asistiese a la Diada catalana el pasado año y compartiese una foto con la estelada detrás, es tan solo una significativa representación de un problema político con el que el Gobierno federal belga, y por extensión la Unión Europea, también convive.