Los testimonios de los milagros de la tragedia: Un ciclista y la guardia civil, ángeles de la guarda

telecinco.es 11/10/2018 15:22

Una pareja de la Guardia Civil se ha convertido en el lado más humano de la tragedia que ha asolado Mallorca y parte de Tarragona. Su esfuerzo como el de muchos ciudadanos en salvar vidas se ha hecho hoy patente, un día después cuando la búsqueda de los cuerpos, ya sin esperanzas continúa. Serían más los muertos si no fuera por la ayuda ciudadana. Por el momento la tragedia se ha cobrado ya 12 vidas. Buscar a un niño de cinco años centra ya todos los esfuerzos.

Pero también ha habido milagros. Como el de una pareja salvada por la Guardia Civil. “Vino una pareja de la Guardia Civil y nos sacó de allí. Estaban con su sobrina en brazos y el agua por la cintura, pero de pronto una mano llegó allí. “Estiró el brazo y la sacó. Fue toda una agonía porque no paraba de entrar agua”, confiesan recordando una muerte que vieron muy cerca. “Esto era un río. Lo más probable era acabar muertos”.

María Eugenia se salvó porque supo anticiparse al desastre. “Nos fuimos antes porque estamos al lado del torrente y sabemos que sube mucho el agua”. La memoria les salvó la vida. Ahora, vista la desolación, las casas destrozadas, las imágenes no se quitan de la cabeza: “Yo llegué aquí con el agua hasta la rodilla, era imposible salir porque era como un río. Su casa era un río.

“Estuve aguantando en la puerta, puse bombonas de butano, hasta un mueble. Y el agua subía. Mientras más agua sacábamos más salía. Nos decíamos hay que salir pero no nos atrevíamos. Y fue otro guardia civil el que cogió el coche, se jugó la vida. Y no son los únicos héroes. Un ciclista alemán logró salvar la vida de la pequeña por la que la madre dio la vida. Su hermano no ha tenido tanta suerte por ahora y es el que centra la búsqueda. Sería un milagro dar la noticia de que le han encontrado vivo.

Solidaridad sin freno

La Unió de Pagesos puso a disposición de Emergencias vehículos y maquinaria para retirar escombros y vegetación consecuencia de las lluvias torrenciales, según desvela el Diario de Mallorca. La gente ha dejado ropa, agua, todo tipo de víveres. "Es que no tienen de nada", comentan. Los mallorquines se han remangado, los centenares de voluntarios no han faltado para echar una mano.

El Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias, Crisis y Catástrofes del Colegio Oficial de Psicología de Balears se ha volcado también prestando atención a las víctimas. Y el Colegio Oficial de Enfermería se ofreció para colaborar en las tareas de asistencia en la zona de Sant Llorenç, Son Servera, Artà y la Colònia de Sant Pere. "Los pasajeros que necesiten cambiar su viaje" a raíz de las inundaciones, publicaba a través de Twiter Air Europa, "pueden llamar al 911 40 15 01 para ayudarles a encontrar vuelos alternativos con flexibilidad".

Aunque Nadal se ha llevado a su pesar todos los focos, también desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca colaboró con el Govern para acoger a las familias afectadas en establecimientos hoteleros y al personal de emergencias, sanitarios y del 112 y brindarles también avituallamiento y apoyo logístico. Solo son unos ejemplos, pero Meliá Hotels International abrió sus hoteles en Calas de Mallorca, en concreto el Sol Cala Antena, Sol Calas de Mallorca y Sol Mirador de Calas para alojar temporalmente a los damnificados por las inundaciones. Desde el sector de rent a car la compañía OkCars hizo público a través de un tuit que ponía a disposición de los afectados vehículos para colaborar en los desplazamientos. Para tal fin, brindaron el teléfono 900 37 34 70.

Y desde la Unión Europea, a petición de España, se ofrece el programa Copernicus para Servicios de Gestión de Emergencias, que brinda información basada en un satélite de observación en tierra y datos sobre el terreno, vitales para la toma de decisiones. El presidente Sánchez ya se ha comprometido a ayudar a la zona con todo lo que sea necesario.