De Washington a 'Noos', los 24 años que Cristina respaldó a Iñaki contra viento y marea

  • Ni antiguas infidelidades ni el escándalo del caso Noos apartó a Cristina de Borbón de su marido Iñaki Urdangarin

  • La infanta ha resistido varias veces las presiones de Zarzuela para divorciarse

  • ¿Será este el momento de una ruptura definitiva de la pareja?

"¿Estás nerviosita?. Pero si esto es una chuminada". Se le escucha decir a un jovencísimo Iñaki Urdangarin a una arrobada Cristina de Borbón ante decenas de periodistas en los jardines del Palacio de la Zarzuela. Era el 3 de mayo de 1997. Un diamante sellaba la pedida de mano. Dicen que esas piedras son para siempre y el matrimonio -se casaron seis meses después-, al menos por el enamoramiento de ella, así lo parecía.

Y así lo ha sido durante 24 años en los que la pareja ha estado unida. La infanta Cristina ha respaldado a su marido contra viento y marea. Ni infidelidades pasadas, ni la condena por el caso Noos, ni los dos años que ha pasado su marido en la cárcel, ni las presiones de Zarzuela para que se divorciara han podido romper el matrimonio. Quizás unas fotos de Urdangarín con otra mujer lo hagan ahora.

El deportista y la infanta. La pareja de cuento. Cuatro hijos en diez años. Iñaki y Cristina formaban un equipo, al menos de puertas para fuera. De esa época, 2003, son unos emails que salieron a la luz diez años más tarde, en pleno caso Noos. En ellos se revelaba la relación infiel de Urdangarín con la mujer de un amigo. Si la infanta lo sabía, miró a otro lado y permaneció junto a su esposo.

Urdangarín, simpático y atento, era el yerno ideal. El rey emérito se encargó de que ascendiera socialmente. Sacó una licenciatura en ESADE, y creó su propia empresa, el Instituto Noos. La compra del palacete de Pedralbes,con ayuda económica del emérito, en 2004 es el principio del fin.

Cristina resistió las presiones de Zarzuela y de su padre para que se divorciara

Las cosas comienzan a torcerse para la pareja. Los indicios de que el yerno del rey está implicado en un desvío de dinero público comienza a preocupar en Zarzuela. D. Juan Carlos pide a la pareja que ponga tierra de por medio. En 2009 se van a Washington. Cristina y sus hijos acompañan a su marido.

El caso Noos estalla y sienta en el banquillo a Iñaki Urdangarin y poco después a la infanta. El juicio tambalea los cimientos de la monarquía. El rey Juan Carlos aparta a Urdangarin por su "conducta no ejemplar". Zarzuela presiona a Cristina para que se divorcie. Ella se niega.

Una infanta en un 'vis a vis'

Cristina tiene mucho carácter pero la vida en Barcelona se hace insostenible. En 2013 la infanta y sus hijos se marchan a Suiza. Urdangarin, por cuestiones judiciales, permanece a caballo entre Barcelona y Ginebra. La distancia no rompe la pareja.

Abdicación mediante, el rey Felipe VI les retira el ducado de Palma en 2015, los aparta de la Familia Real y rompen relaciones. Los exduques de Palma caen en el ostracismo. Solo la infanta Elena y la reina Sofía se dejan ver con ellos

Cristina se traga el sapo cuando los emails infieles del "duque em-Palma-do" salen a la luz en pleno juicio del caso Noos y permanece con su esposo. Sigue con él cuando el Tribunal Supremo ratifica la sentencia y manda a Urdangarin a la cárcel de Brieva (Segovia).

"Estas cosas pasan"

De los casi dos años en que Urdangarin ha estado en prisión, la infanta no ha faltado a las visitas programadas. Le visitó en la cárcel y disfrutó con él cada uno de los permisos por las calles de Vitoria.

Cuando Iñaki Urdangarín consiguió la libertad condicional, ambos decidieron vivir separados. Ella en Ginebra con la pequeña Irene, él en Vitoria en casa de su madre. Nadie lo vio extraño.

La familia pasaba los veranos juntos e incluso se les pudo ver el pasado diciembre esquiando todos juntos en Baqueira. Parecía que las tormentas habían pasado para los Urdangarin-Borbón. Quizás ahora una foto con su nueva novia consiga separar los que el caso Noos y Zarzuela no lograron. Estas cosas pasan.