La justicia recompensa los desvelos de los vecinos de Gernika y obliga a parar las obras del tren por la noche
Las obras deberán suspenderse por las noches mientras se rebasan los umbrales de ruido
La sentencia condena a ETS a indemnizar con 3.500 euros a cada uno de los 19 demandantes
19 familias fueron a juicio pero "hay más de 300 personas afectadas"
BilbaoLos vecinos tenían razón. El Juzgado Contencioso-Administrativo número 1 de Bilbao obliga a Euskal Trenbide Sarea (ETS) a parar los trabajos nocturnos en la base logística de Gernika, siempre y cuando no garantice “que no se rebasan los umbrales fijados por las normas de contaminación acústica”.
Por primera vez, desde hace mucho tiempo, los residentes de la calle Don Tello de la localidad vizcaína han podido conciliar el sueño y dejar de sentir que dormían dentro de un taller industrial a pleno rendimiento, “porque han suspendido los trabajos nocturnos desde que, el viernes, conocimos la sentencia”.
Tras mucho tiempo soportando ruidos, entre las 22 horas y las 6 de la mañana, por encima de los 80 decibelios, muy lejos del margen legal establecido, la situación se había tornado “insoportable”.
Un infierno
Cada noche era “un infierno”, muchos habían recurrido a medicación para poder dormir, otros habían tenido que redistribuir sus hogares para tratar de alejarse lo máximo posible de la fuente de ruido y había quien optaba por intentar mudarse. “Están violando nuestro derecho al descanso”, clamaban los afectados que ahora ven como la justicia les respalda. “Con el tiempo el centro logístico”, afirman.
La lucha de estos vecinos se presumía, cuanto menos, desigual. Por un lado, 19 familias soportando un “ruido inaguantable” por las obras nocturnas en el centro logístico de Euskal Trenbide Sarea (ETS), a escasos metros de sus viviendas. Al otro lado, el Gobierno Vasco y este ente público creado para reordenar el sector ferroviario de Euskadi. Sin embargo, los ‘david’ de esta historia han vencido en los tribunales a su ‘goliat’: la justicia obliga a ETS a cesar su actividad nocturna y a indemnizar con 3.500 euros a cada uno de los 19 denunciantes.
“Estamos contentos”, admite Kostan Delgado, uno de los vecinos afectados porque “sabíamos que era muy difícil condenar al Gobierno Vasco y a Euskal Trenbide Sarea”, aunque puntualizan que su objetivo no era conseguir una indemnización, sino que cesaran los ruidos por las noches. 19 fueron las familias que llevaron ante los tribunales el caso, pero “hay más de 300 personas afectadas”, puntualizan. Esta sentencia judicial puede ser recurrida en el plazo de 15 días.
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