Álava

Eneko Llinas, 19 años encarnando a 'Ojo Biriki', el cabezudo más célebre y temido de Vitoria: "A la chavalería le he dado sin piedad"

Por primera vez desde hace 19 años, estas fiestas Eneko no saldrá en Vitoria bajo la cabeza de 'Ojo Biriki'.. Redacción Euskadi
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Vitoria-GasteizCon un ojo amoratado y la boca completamente abierta y ladeada, la expresión entre atormentada y aterradora de 'Ojo Biriki' ha robado el sueño a muchos niños en Vitoria y su carácter “algo cabroncete”, tal vez fruto de su desdichado ojo, ha hecho que huyeran despavoridos para escapar de sus bochinchazos, “con la chavalería no me he cortado y les he dado sin piedad, aunque con los txikis y mayores me acercaba con más cuidado”, confiesa Eneko Llinas, porteador durante casi dos décadas del más célebre cabezudo de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Vitoria-Gasteiz.

Este año, por primera vez en 19 años, este profesor de Vitoria no le prestará su cuerpo a 'Ojo Biriki' para que haga sus gamberradas habituales durante las Fiestas en Honor de la Virgen Blanca, a partir del próximo 4 de agosto. Bajo la enorme cabeza, de casi dos kilos de peso, estará Diego Ortiz, su sucesor.

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“Me costó tomar la determinación de dejarlo, pero sentí que había llegado el momento”, relata Eneko, que reconoce que, pese a ser una decisión bien pensada, le va a costar este agosto correr tras el personaje, en lugar de encarnarlo: “¡Alguien tiene mi cabeza!”, asegura convencido que va a pensar cuando vea a 'su' cabezudo por las calles.

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No es para menos, porque lleva haciéndolo desde que tenía 15 años. El primer año encarné a ‘La Señora’ y el segundo no repetía nadie y pude elegir”, recuerda. Por entonces, Eneko ignoraba el cariño que en la calle se sentía por este cabezudo en particular, pero “me sentí identificado porque era el más gamberro”.

No hubo lugar a dudas, 'Ojo Biriki' era su elección o, tal vez, fuera al revés. Lo cierto es que hicieron, como se diría hoy en día, ‘match’ y su idilio se ha alargado hasta ahora, a pesar de que eso le haya supuesto algunas renuncias, como “rehusar a salir la víspera del Día del Niño, o no acudir a todos los paseíllos con su Kuadrilla Basatiak".

Accidentes, alguna agresión y mucho cariño como 'Ojo Biriki'

A cambio, ha podido ser parte de las fiestas de su ciudad, desde las entrañas de uno de sus protagonistas más queridos, ha podido desarrollar el personaje e imprimirle su carácter. Además, asegura, entre risas, que ha echado "buenos sprints”, aunque algunos acabaran, un pelín, accidentados, “algún pivote ya me he tragado”, admite y es que “con la cabeza puesta vemos muy poco”.

Pero a pesar de la escasa visibilidad, de que “no entra aire y los días de calor lo pasábamos fatal” y de que es “muy incómoda para correr porque se mueve mucho”, Eneko no cambiaría por nada estos 19 años como 'Ojo Biriki'.

Tanto tiempo ha dado lugar a innumerables vivencias y anécdotas y con dificultad, por aquello de que la cabeza impide ver bien, pero también a ver como han ido cambiando los tiempos. Antes, algunos “nos tiraban cristales para intentar encestarlos en la boca del cabezudo e incluso, una vez un señor me empujó y me abrió la ceja”. Hoy en día, prima el buen rollo, el cariño de la gente y los instantes emotivos. Así, “no olvidaré las veces que los más txikis me preguntaban si podían darme un abrazo” o "el cariño de los más mayores".

Nunca ha sentido añoranza por no portear uno de los gigantes, como sí hizo su propio hermano, tal vez porque Eneko lo probó con 18 años y aquel día comprobó que “yo soy más cabezudo”, “a mí me gusta más echarme al barro e interactuar con los niños”.

Bajo la alargada sombra de los espectaculares gigantes y sus danzas, los cabezudos no han gozado de los mismos reconocimientos que sus hermanos mayores, pero 'Ojo Biriki' ha logrado revertir esa situación, robando mucho más que el sueño de algunos, el corazón de todos cuantos se han topado con él. Hasta el punto de lograr, cual estrella que se precie, tener este año su propio muñeco de goma.

Este 2025, volverá a las calles junto a ‘La Señorita’, ‘Calva Seca’, ‘Llorón’, ‘La Rubia’ y ‘La Vieja’. Bajo su enorme cabeza y armado con su inseparable bochincha de gomaespuma, “que pica menos que las antiguas de vejiga de cerdo”, ya no estará Eneko, sino Diego Ortiz que “parte con ventaja porque conoce la comparsa a la perfección”, ya que ha sido gigante y al que le toca ahora imprimir su propia esencia al personaje, “que le dé su punto y huya de las comparaciones”, es el consejo de quien ha dado vida a 'Ojo Biriki' tanto tiempo.