850 avispas asiáticas anidan en un nicho del cementerio de Barakaldo: esta especie invasora se ha expandido desde Euskadi hasta Galicia

Las avispas habían hecho el nido en el interior de un nicho del cementerio.. Protección Civil Barakaldo
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BilbaoProtección Civil de Barakaldo ha retirado, en las últimas horas, un nido de avispa velutina con 850 ejemplares del cementerio de la localidad vizcaína. Pensaron que nadie las buscaría allí, en el interior de un nicho del cementerio, pero su zumbido alertó a quienes se encargan del mantenimiento del camposanto y a varios de los visitantes. Estos son los riesgos de la avispa asiática.

Al fondo de uno de los huecos practicados en el muro y dispuesto para albergar el descanso eterno de algún fallecido, las avispas habían encontrado el escondite perfecto para instalar uno de sus nidos. Una inesperada ubicación, dado que la avispa asiática gusta de instalar sus nidos sobre las ramas de los árboles, en edificios o tejados.

La retirada de los nidos es una de las prácticas más importantes a la hora de tratar de frenar la expansión de estos avispones asiáticos, más grandes que las avispas autóctonas y caracterizados por sus patas amarillas.

Una vez descubierto y antes de su retirada, se selló la entrada y se colocó un aviso, que no dejaba margen a las dudas: “Ojo, avispas, no quitar”. Unas horas después, se ha procedido a la retirada del nido de tan angosta ubicación.

850 avispas en el nicho

“Hemos retirado un nido de avispa asiática que ayer encontramos y neutralizamos en un nicho del cementerio”, informan a través de redes sociales desde Protección Civil de Barakaldo. El recuento de avispas asciende en este operativo a 850.

La muerte de tres personas en Galicia, en apenas dos semanas, tras ser atacadas por enjambres de avispas asiáticas, ha hecho saltar las alertas sobre esta especie invasora que ya ha conquistado la cornisa cantábrica desde Euskadi hasta Galicia y ahora se expande hacia el interior. El último ataque ocurrió en Cospeito (Lugo), cuando un cazador de 55 años falleció tras pisar un nido por accidente. Días antes, otros dos hombres, en Pontevedra y A Coruña, murieron mientras desbrozaban sus fincas.

Su picadura no es más peligrosa que la de otras avispas o abejas, sin embargo, el riesgo radica en las alergias o la elevada concentración de veneno cuando se produce un ataque masivo y la persona sufre muchas picaduras.