Dron en Vilar de Barrio para vigilar el consumo de agua de los vecinos: “El fin no es recaudar, es educar”

OurenseUn dron sobrevuela desde hoy el municipio de Vilar de Barrio (Ourense). Esta aeronave no tripulada controla desde el aire las fincas de los vecinos. Especialmente, los jardines y las piscinas. Con este método de vigilancia, el Ayuntamiento busca disuadir a aquellos que pretenden hacer un consumo irresponsable del agua.

En época de sequía, cada gota cuenta. Y la situación no está para lavar coches, regar jardines o llenar piscinas. “Tenemos una falta inusitada de agua. Nunca hemos tenido los problemas de este año”, explica Manuel Conde, el alcalde de Vilar de Barrio.

Este municipio de 1.200 habitantes llega a multiplicar por cuatro su población en verano, por lo que el consumo de agua se dispara durante la época estival. Como ha sucedido en otros ayuntamientos del entorno, en Vilar de Barrio ya han tenido que empezar a efectuar cortes puntuales de agua.

“Estamos realizando todas aquellas medidas que estimamos oportunas para que los depósitos estén lo suficientemente llenos para suministrarle agua al mayor número de vecinos”, recalca el regidor. Medidas enfocadas a ahorrar agua a las que ahora se une, también, este dron.

Identificación de malos usos

El alcalde de Vilar de Barrio sostiene que existen varias razones que han llevado a que los depósitos de agua estén prácticamente secos. “Está el cambio climático, no llueve y no ha llovido prácticamente nada en invierno y primavera; también una deficiencia evidente en las infraestructuras; un incremento sustancial de la población; y, por último, un pequeño porcentaje de población que usa indebidamente el agua”, sostiene el regidor.

Precisamente, para luchar contra esos hábitos irresponsables, Vilar de Barrio ha recurrido a una empresa de alquiler de drones. “Lo que tenemos que hacer es identificar las piscinas privadas que se rellenan, riegos indebidos que se están haciendo y, en general, malos usos del agua”, sostiene.

Esas grabaciones serán utilizadas para que los vecinos cambien de actitud. “En el momento en el que acreditemos acciones que sospechamos, vamos a intentar convencer a esa pequeña parte de la población de que tiene que cambiar de actitud. Paralelamente nos vamos a dotar de una legislación local acorde a la situación, hacer una ordenanza, para que aquel pequeño grupo de gente que no quiera utilizar el agua correctamente se vea obligada a hacerlo”, explica.

Se establecerá un reglamento sancionador. Pero el alcalde insiste en que el propósito de esta medida no es recaudatorio. “El fin no es recaudar, es educar. El objetivo es no despilfarrar, es levantarse por la mañana y tener agua", concluye.

El regidor augura un fin de verano muy complicado si el cielo no trae agua.