Nueva vida para el centenario Balneario de Guitiriz: reabre como hotel de cuatro estrellas tras años abandonado

  • Con una inversión de 8,5 millones se han renovado por completo las instalaciones

  • Abrirá sus puertas en mayo y además de balneario cuenta con campo de golf, capilla y mezquita

  • Sus aguas mineromedicinales se usan desde el siglo XVII y funcionó como hospital durante la Guerra Civil

Con más de un siglo de historia a sus espaldas, el Balneario de Guitiriz afronta una nueva vida. El establecimiento, situado a medio camino entre A Coruña y Lugo, pasó de ser un lugar de peregrinaje para “tomar las aguas” a transformarse en hotel de cuatro estrellas con campo de golf, para acabar abandonado y víctima del vandalismo. 

La cadena Iberik Hoteles lo ha puesto a punto y abrirá de nuevo sus puertas a lo largo de la primera quincena de mayo como Gran Balneario de Guitiriz & Golf. 

Sus aguas medicinales atraían a gente de toda Galicia pero el hotel, tras pasar por varias manos, cerró y sus instalaciones quedaron a merced de los vándalos, que se llevaron cualquier cosa de valor que pudieran encontrar. Salió a subasta y tuvo varios propietarios,  hasta que Iberik Hoteles se hizo con él. 

En febrero de 2022 comenzaron las obras, que supusieron una inversión de 8,5 millones de euros para rehabilitar por completo el edificio. Quieren devolver al balneario a su época de esplendor y que vuelva a ser uno de los referentes del turismo termal a nivel nacional. 

Campo de golf, capilla y mezquita

El Gran Hotel Balneario está situado en la localidad lucense de Guitiriz. El edificio, de más de 9.800 metros cuadrados, está rodeado de 40 hectáreas en las que hay un bosque con rutas peatonales para la práctica del senderismo. En sus instalaciones, además del balneario, disponen de un campo de golf de 9 hoyos, una capilla e incluso una mezquita.

El establecimiento tendrá cuatro estrellas y dispondrá de 103 habitaciones distribuidas en tres plantas. Incluye cinco salas de estar, un salón de actos, cuatro salas para reuniones, un comedor para eventos, comedor de clientes y cafetería con zona de terraza exterior.

El edificio del balneario, de 3.910 m², tiene una piscina termal con una superficie del vaso de 241 m², que se suma una zona de playa y área termolúdica que comunica con la zona de solarium interior, piscina de marcha y baño frío, varias saunas, salas de masaje jabonoso, cabinas de estética y gimnasio. También dispone de servicio médico, fisioterapia y enfermería. 

 Lo que era la antigua cochera del Gran Hotel lo han transformado en la Casa Club, un espacio destinado a cafetería y zona de estar de los clientes. 

Funcionó como hospital durante la Guerra Civil

El origen del balneario es la fuente de San Juan. Aunque la utilización terapéutica de las aguas mineromedicinales de Guitiriz data del siglo XVII, fueron analizadas por primera vez a mediados del s. XVIII. Fue en 1902 cuando las aguas de la “Fuente de San Juan de Lagostelle” fueron reconocidas por Decreto del Consejo de Sanidad y declaradas de utilidad pública debido a sus características. La fama de estas aguas llevó a la construcción del hotel, un edificio modernista original que fue fundado en 1908 y funcionaba como alojamiento de apoyo a los usuarios de las aguas termales.

Llama la atención que el balneario disponga también de una mezquita. La explicación está en que durante la Guerra Civil el edificio fue habilitado como hospital, se denominaba “Enfermería indígena de Guitiriz” y recibía heridos principalmente del frente de Asturias,  aunque también acabaron allí muchos combatientes heridos de origen musulmán. Por eso se construyó un lugar donde pudieran rezar. 

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