Lenny Kravitz sorprende hablando en gallego en su concierto de A Coruña
El público estalló con sus himnos "I’ll Be Waiting" o "American Woman"
La última vez que el cantante actuó en la ciudad herculina fue en 2012, en 2020 canceló el concierto
Antes de subirse al escenario, Kravitz estuvo levantando pesas en La Solana
A Coruña“Galicia, quérovos. Quérovos. Estou moi feliz de estar aquí convosco”, pronunciaba en gallego Lenny Kravitz ante la sorpresa de su público en el concierto que dio la noche del jueves en el Coliseum de A Coruña.
Los asistentes ya entregados por completo no paraban de aplaudir su gesto mientras el neoyorquino añadía: “Todos nós somos enerxía, somos vida, somos amor. E sodes moito para min. Graciñas”.
En torno a las 22 horas, el Coliseum se iluminó de azul con los primeros acordes de Blue Electric Light, la canción que da nombre a su duodécimo álbum. Después siguió con la potente Bring It On. La estrella intercaló los temas de su último trabajo con sus grandes éxitos, como I Belong To You, coreadísima por un Coliseum abarrotado, a pesar de que las entradas más baratas rondaban los 80 euros.
La locura se desató entre el público con himnos como I’ll Be Waiting o American Woman, seducido por un artista que sin dejarse llevar por las modas ha mantenido un estilo personal y se ha rodeado de músicos de altura como el guitarrista Craig Ross.
El último acorde que sonó fue de la canción Let Love Rule, momento en el que Kravitz bajó a la pista y recorrió buena parte de la grada. Al despedirse, volvió a falar galego: "Sempre estaredes no meu corazón".
Kravitz no actuaba en A Coruña desde 2012
Hacía 13 años que “El Ministro del Rock and Roll” no daba un concierto en la ciudad herculina. Y había muchas ganas de Kravitz tras la cancelación de su último espectáculo anunciado para julio de 2020, cuando la estrella cambió el parqué del Coliseum por el WiZink Center de Madrid, donde tampoco llegó a celebrarse por la pandemia del COVID.
Antes del concierto, pesas en La Solana
Unas horas antes del concierto, mientras sus fans ya hacían cola en la puerta del Coliseum, el cantante y guitarrista de Manhattan hacía ejercicio en La Solana. Lo hizo con total normalidad y ante el asombro de los allí presentes. Ni haciendo ejercicio pierde su esencia, en lugar de ropa deportiva, subía pesas con pantalones vaqueros, camiseta sin mangas, botas cowboy y las inseparables gafas de sol que le han acompañado durante prácticamente toda su carrera.
A punto de cumplir 61 años, el cantante de Always On The Run demostró que sigue siendo un sex symbol.
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