Así fue el rescate de Boris: un perro que vivía encadenado en una casa de O Morrazo, en Pontevedra
El Seprona y la Protectora de O Morrazo habían recibido varias denuncias sobre la situación del animal
El rescate de Boris fue complicado pero ahora está mucho más tranquilo y le gusta el contacto y el cariño
En la vivienda había un perro más que tenía microchip y ya ha vuelto con su dueño originario
PontevedraLa asociación Cadeliños, dedicada al rescate de animales en la comarca del Morrazo ha compartido este fin de semana el vídeo del rescate en directo de un perro, bautizado como Boris y que vivía atado con una cadena, en una propiedad de esa comarca. Su situación había sido denunciada desde hace meses por varios vecinos de la zona.
La encargada de llevar a cabo el complicado rescate de Boris fue Laura Soliño, presidenta de la Protectora de Animales del Morrazo, que intervino con la colaboración de agentes del Seprona de Cangas. Según cuenta Laura, los agentes del Seprona y la propia protectora seguían este caso desde hacía dos meses, tras las denuncias de varios vecinos pero no habían podido acceder hasta ahora a la vivienda ni localizar al propietario.
Finalmente, y tal como se muestra en el vídeo compartido, los agentes entraron en la vivienda y lograron rescatar a Boris, aunque “no fue nada fácil”, recuerda Laura. Ella tiene claro que el perro recibía agresiones, “por cómo se trataba de defender”. El animal estaba completamente aterrorizado ante cualquier movimiento de la trabajadora. Con cada intento de acercamiento, el animal se ponía a ladrar y se removía de manera violenta.
“Mostraba un miedo atroz” recuerda Laura, que percibió enseguida que “aquella era su zona de seguridad”. Les costó más de una hora, pero finalmente consiguieron rescatarlo y calmarlo.
Las reacciones al vídeo no se han hecho esperar y ahora desde la protectora confirman que Boris está ya mucho más tranquilo y buscan para él una familia. “Ahora está mostrando su verdadera personalidad, le gusta el contacto y el cariño. Eran sus circunstancias las que lo tenían en estado de alerta permanente”, cuentan desde Cadeliños.
En el interior de la propiedad había otro perro más, también encadenado
Pero esa casa de la comarca de O Morrazo, en Pontevedra, aún guardaba una sorpresa más, porque Boris no estaba solo. Había otro perro en el interior, más grande, y que también estaba encadenado. Laura y los agentes lo rescataron después y descubrieron una nueva sorpresa: estaba castrado y tenía microchip. “A mí me sorprendió que este perro actuaba de otra manera muy distinta”, recuerda Laura, hasta que descubrieron su identidad. Su dueño había denunciado su desaparición hacía más de dos años.
Ahora este perro ya ha vuelto con su familia, después de más de dos años, cuentan desde la protectora de O Morrazo. Una satisfacción enorme para Laura y también para los responsables de la asociación Cadeliños que esperan que la historia de Boris acabe también con final feliz, con una nueva familia que lo acoja.
El caso, del que no han trascendido más detalles, sigue todavía bajo investigación de las autoridades para delimitar la responsabilidad del propietario, que mantenía a ambos animales atados dentro de la vivienda y sin poder moverse.
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