Jorge Santos, el joven que recuperó un antiguo almacén, lo hace de nuevo con una tienda de telas: "Ya no tengo día libre"

Celia, la hasta ahora propietaria, se ha ofrecido a ayudarle en los primeros meses
Jorge Santos ya tiene una tienda-bar en la céntrica calle Olmos
Conocí a Jorge Santos, más cariñosamente conocido como "Yorch", cuando trabajaba como comercial para una famosa compañía de teléfonos. Su carácter espontáneo y disfrutón nunca pasaba desapercibido. Siempre presente en todos los saraos de A Coruña, era muy valorado en su trabajo por su innata capacidad como relaciones públicas, lo que le permitía vivir muy cómoda y tranquilamente...aunque su inquieta e hiperactiva mente pareciera estar siempre planeando nuevas aventuras.
Han pasado más de ocho años de esto. Hoy basta con pasearse una tarde por la calle Olmos para verle moviéndose cual peonza por su tienda-bar El Almacén, charlando animadamente con sus clientes, como si fueran sus amigos de toda la vida (algunos ya lo son), sirviéndoles un buen vino o vendiéndoles cualquiera de los variopintos artículos que allí se pueden adquirir.
Jorge ya apostó por un negocio con historia, el antiguo almacén de la droguería Villar
Su apuesta fue arriesgada, pero increíblemente atractiva: rehabilitar el antiguo almacén y laboratorio de la droguería Villar y transformarlo en un concept-store, respetando su tradicional esencia.
Un edificio de 4 plantas con antiguas estanterías de madera y mesas de alquimista que aún desprendían el olor a aquel mítico almacén, también usado como laboratorio farmacéutico del centro de A Coruña. El reto no era fácil, pues había muchos interesados en alquilar un lugar tan especial situado en una de las calles más cotizadas de la ciudad. El dueño del edificio lo tenía claro: solo lo cedería a aquellos que respetasen su historia, su mobiliario, su pasado familiar. Y le eligió él.

Desde entonces, ocho años de mucho trabajo y dedicación y también de mucha ilusión viendo que aquello que solo él veía posible, se había hecho realidad, como una profecía cumplida. Mientras tanto, también ha tenido tiempo para crear una marca de ropa hecha a medida: Maret. "En Almacén tanto te puedes pedir un vermú como un pantalón a medida e incluso a veces, las dos cosas a la vez".
Celia López Cernadas, la dueña de CLC textiles, le ha elegido como nuevo propietario
Hace tan solo unos meses, su mente visionaria atacaba de nuevo: "Hay una tienda mítica de telas en los Mallos que se traspasa, la dueña se jubila, es de las pocas que quedan. La voy a adquirir", decía con una seguridad apabullante.
Y así ha sido, Celia le ha elegido de nuevo. La hasta ahora dueña de una de las tiendas de telas más famosas de la ciudad CLC, le ha cedido su negocio. Y será por algo.
Hoy, un mes después del traspaso, con el inventario aún sin hacer y retales por el mostrador, puedes verlos juntos detrás del mostrador de lo que ahora se pasará a llamarse Tejidos Velvet. Ella lleva desde el traspaso ayudándole en la tienda, de forma totalmente altruista, para explicarle con todo detalle todos sus entresijos porque... ¡tiene tela! ."Es como una madre".
Yorch, con una enorme sonrisa y los ojos brillantes de ilusión no para de hablar de ella: "Celia es una celebrity en el barrio de los Mallos, todos la conocen...No puedes ir con ella por la calle, la paran todo rato. Me va a ayudar a organizar todo...Yo totalmente ignorante sobre estos mundos le pregunto si es un negocio rentable..."Estoy vendiendo más que en Almacén, alucinas la de clientes de toda la vida que vienen a hacerse cortinas o a por retales."
Entre risas, le digo que ahora él también va a ser famoso en el barrio. Se ríe. Les veo en la foto y no veo tantas diferencias...se les ve felices.
Hoy la felicidad de Yorch contrasta con su nuevo horario: por la mañana telas y por la tarde Almacén." Le veo atareado. "Ya no tengo día libre". Aún así sonríe. Como el que tiene claro que ese esfuerzo merece muchísimo la pena. Con la actitud y seguridad del que sabe que todo le va a ir bien.