Agresión sexual

Condenan a 16 años de cárcel a un hombre por violar a una trabajadora de un hospital de Vigo: "Como grites te pincho"

Archivo - Sede TSXG
Sede del TSXG (Tribunal Superior de Xustiza de Galicia). EUROPA PRESS
  • El autor fue descubierto cerca de 10 años después de los hechos ocurridos en 2013, por el ADN de un robo cometido por él mismo

  • La víctima, tras los hechos, es altamente dependiente por el deterioro cognitivo que le provocó la violación, el robo y la intimidación con un arma del condenado

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VigoEl Tribunal Superior de Justicia de Galicia confirmó la pena de 16 años y medio de cárcel para un hombre como autor de una agresión sexual con penetración y un robo con violencia o intimidación, sobre una empleada del antiguo Hospital Xeral de Vigo, a la salida de madrugada de su trabajo. 

Los hechos se produjeron en 2013 pero no fue hasta finales de 2022, casi 10 años después; cuando, gracias al ADN detectado en un robo y cotejado con el de este caso, fue identificado el autor de los delitos juzgados. El individuo abordó a la mujer mientras caminaba por un descampado camino de la parada de autobús, en las inmediaciones del centro hospitalario.

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En la sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra, que recurrió el varón al TSXG, se consideran hechos probados que el hombre le pidió un cigarro, la agarró por detrás, la amenazó “con un objeto punzante” y le dijo “como grites te pincho”. En ese momento “le tapó la boca” y la obligó a ir a un lugar más alejado donde la agredió sexualmente. Finalmente huyó con varios objetos de valor, propiedad de la mujer.

La víctima sufrió un deterioro cognitivo grave por lo sucedido, es altamente dependiente y se encuentra en una residencia ingresada a pesar de no tener una edad elevada. Anteriormente realizaba una vida normal, trabajando como personal de limpieza en ese hospital. Su hija, que participó en el juicio como testigo, aseguró que su madre sufrió episodios de desnutrición e intentos de suicidio a raíz del episodio violento.

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Ahora el máximo órgano judicial de Galicia, ha ratificado la condena de cárcel, además de la indemnización de 96.594 euros, 50.000 como concepto de daño moral y 46.594 euros por las lesiones psíquicas y secuelas provocadas, además de las costas procesales. Son 12 años de prisión por la agresión sexual con penetración y uso de arma y 4 años y medio por el robo con violencia e intimidación, con el agravante de reincidencia.

Agresividad contra la prensa en el juicio

Nueve años y medio después de los hechos, las huellas en el desvalijo de un domicilio, inculparon a Tito Montoya, viejo conocido de la Policía, con antecedentes por robos. El pasado mes de septiembre, se celebró la vista del caso en la Audiencia de Pontevedra, en su sede en Vigo. Ahí Montoya, se mostró muy agresivo, con gritos como “te rompo la cámara, me cago en tus muertos” y forcejeos con los agentes, por la presencia de cámaras y medios de comunicación cubriendo el juicio.

Finalmente, la magistrada tuvo que interrumpir momentáneamente la vista por la actitud del procesado y obligó a los medios de comunicación a abandonar la sala para que pudiese continuar con el desarrollo del proceso judicial. Fuentes de la Audiencia aseguraron en ese momento, que el hombre consiguió lo que quería con esa actuación. Se tuvo que celebrar a puerta cerrada y no hubo declaración de la víctima, por las secuelas psíquicas que padece, que fueron acreditadas por informes médicos.

Por parte de la defensa alegan que se trataba de una “relación consentida”, algo que la Sala calificó como una versión “absolutamente increíble”, principalmente porque “acusado y víctima no se conocían en absoluto”. También debido a que el ADN del acusado fue detectado en quince marcadores de perfil genético.

Además de esos argumentos, se destaca en el escrito, la denuncia “verosímil por su consistencia, claridad y coherencia, significativamente expresiva de la situación vivida, ofreciendo detalles”. Eso sumado a los testimonios de la hija de la víctima y de los agentes, junto a los informes médicos forenses acreditan que los daños sufridos son compatibles con lo manifestado por la mujer.