Muere el 'Hulk brasileño' al sufrir un infarto el día de su cumpleaños: se inyectaba aceite en sus músculos

Le llamaban el 'Hulk brasileño' y ha muerto justo el día en el que cumplía 55 años tras sufrir un paro cardíaco. Valdir Segato era un hombre brasileño conocido por sus monumentales músculos, inflados como globos a base de inyectarse aceite durante varios años. Durante todo este período estuvo ignorando las advertencias de los médicos, que le alertaban del peligro que suponía el abuso del sintol. Tras años haciendo oídos sordos, el 'Kulk brasileño' ha muerto a consecuencia de esta extraña adicción.

La muerte de Valdir Segato

Al parecer y según han confirmado varios medios de comunicación como el portal de noticias 'TMZ', Valdir Segato comenzó a sentirse bastante mal el día de su cumpleaños. Como en esos momentos se encontraba solo en su domicilio, el 'Hulk brasileño' decidió acudir hasta la casa de uno de sus vecinos para pedir ayuda.

"Eran alrededor de las seis de la mañana. Vino gateando por la casa de atrás y llegó al frente. Tocó la ventana de mi madre, ella se despertó y le dijo ‘ayúdame, ayúdame porque me estoy muriendo’", comenta a 'Globo News' el amigo de Segato.

Nada más ver la escena, la mujer llamó a Emergencias. Fue entonces cuando un equipo médico trasladó a Valdri Segato hasta un centro médico donde terminó falleciendo a causa de un paro cardíaco.

La historia del 'Hulk brasileño'

"Me llaman Hulk, Schwarzenegger y He-Man todo el tiempo, y eso me gusta", reconocía Valdir Segato en sus primeras apariciones públicas. El hombre aficionado al culturismo que trabajaba en la construcción se mostraba totalmente convencido de su adicción por aumentar su masa muscular: "He duplicado mis bíceps, pero aún quiero ser más grande".

No siempre lució tan extravagante aspecto. Durante su juventud, Segato fue un joven drogadicto que se encontraba muy delgado y al que solían llamar "perro flaco". "Me involucré con las drogas y comencé a perder peso porque no comes... llevas una vida equivocada", contaba Segato. Hace varios años dejó las drogas y se inscribió en un gimnasio, pero no estaba satisfecho con los efectos de su rutina de ejercicios.

De alguna forma, cambió una adición por otra, porque se enganchó al sintol después de que alguien en el gimnasio le ofreciera la droga por primera vez. Se volvió dependiente de la sustancia que mejora los músculos debido a su personalidad adictiva y pasó de pesar 55 kilos a 80.

¿Qué es el sintol?

El sintol se compone de 85% (a menudo aceite de sésamo), 7,5 por ciento de lidocaína, un analgésico y 7,5 por ciento de alcohol, que esteriliza la composición. La mezcla no ayuda a aumentar la fuerza y es puramente un suplemento cosmético, pero sus riesgos son potencialmente letales. "Los efectos secundarios del sintol son múltiples y pueden causar un daño en los nervios, embolia oleosa pulmonar, oclusión de la arteria pulmonar, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y complicaciones infecciosas", según Europe PubMed Central.

Respecto a las advertencias de los especialistas acerca de los efectos negativos del abuso de esta sustancia, Segato ya se expresaba de forma tajante antes de morir: "Los médicos me dicen que lo detenga, el consejo que me dan es que deje de usarlo. Pero es mi decisión usarlo porque quiero hacerlo. Porque me gusta".