El huracán ‘Ian’ llega a Carolina tras dejar 21 muertos a su paso por Florida

En Estados Unidos, el huracán 'Ian' ya ha llegado a Carolina del Sur y los primeros efectos de 'Ian' se han notado en sus calles. Una de las ciudades más afectadas está siendo Charleston. Lluvias intensas y rachas de fuertes vientos están azotando las calles de la ciudad. El estado se había preparado con tablones y sacos de arena para tratar de amortiguar los daños del huracán. Aun así algunas zonas ya están sufriendo inundaciones.

Un huracán que, según el presidente Joe Biden, ha sido el más mortífero de la historia allí en Florida, a esta hora la cifra oficial de fallecidos es de 21 pero podría haber muchos más.

Las autoridades de Florida, en Estados Unidos, han elevado al menos a 21 el balance de fallecidos a consecuencia del huracán 'Ian' a su paso por el estado.

Según ha detallado el directora de la División de Gestión de Emergencias de Florida, Kevin Guthrie, por el momento las autoridades tan solo pueden confirmar un deceso, si bien se considera que hay otras 20 personas muertas a falta de hacerse oficial.

La combinación de fuertes vientos, lluvia y marejadas ciclónicas de 'Ian' ha inundado casas, ha boqueado carreteras y ha dejado a más de dos millones de personas sin luz, según ha detallado la cadena estadounidense CNN.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya ha advertido de que 'Ian' podría ser el huracán "más mortífero" de la historia del estado de Florida, que ya ha sido declarado por la Administración como zona catastrófica.

El huracán se está dirigiendo al noroeste y se prevé que a lo largo del viernes el ojo del mismo toque tierra en los estados de Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur, estado este último en el que también se ha declarado la zona de emergencia.

El Centro Nacional de Huracanes (CNH) estadounidense ha advertido de que se espera que el huracán provoque inundaciones "potencialmente mortales, marejadas ciclónicas y fuertes vientos" en Carolina del Norte y su vecina del sur.

'Ian' tocó tierra el miércoles en Florida como un huracán de categoría cuatro, con rachas de viento de hasta 240 kilómetros por hora.