Hallan 63 cadáveres torturados en Jersón: esperan encontrar más fosas comunes y cámaras de tortura

Las atrocidades en la guerra entre Rusia y Ucrania no cesan ni un día. Tras la reconquista ucraniana de las últimas horas de Jersón, se habrían encontrado en las últimas horas más cuerpos con signos de tortura. En concreto, este hallazgo se habría producido en la parte sur de la ciudad recientemente reconquistada. En total, serían 63 los cuerpos que habrían sido hallados con signos de tortura.

"Los investigadores aseguran que las búsquedas acaban de comenzar y que se esperan encontrar muchos más cuerpos, así como entierros masivos y más cámaras de torturas", apunta la reportera Laura de Chiclana desde la zona.

La situación sobre el terreno es cada vez más complicada. No hay agua ni luz y son muchos los que tienen que recurrir a la ayuda humanitaria. Es el caso de miles de ciudadanos que se reúnen cada día en la plaza principal de Jersón para recoger alimentos y recargar sus teléfono móviles, gracias a un generador instalado por las autoridades.

Los ucranianos se esfuerzan en reparar los daños provocados por los más de 100 misiles que han caído en las ultimas horas. La falta de agua o de luz es aún más grave ahora que las temperaturas ya empiezan a ser gélidas.

Al hallazgo de estos cuerpos con signos de tortura se suma el descubrimiento por parte de la Inteligencia ucraniana de las últimas horas. Al parecer, se habría descubierto en Jersón, recientemente liberada, una nueva cámara de tortura donde las tropas rusas habrían interrogado y extorsionado a los ucranianos locales que se negaron a colaborar con Rusia durante su ocupación.

"Los racistas (en alusión a Rusia) mantuvieron allí en condiciones inhumanas a los patriotas locales que se negaron a cooperar con el enemigo", se recoge del informe presentado por los servicios secretos ucranianos, que alertan de que en la sala se han encontrado objetos que "indican directamente signos de tortura".

Según las autoridades ucranianas, los equipos de investigación están trabajando sobre el terreno para documentar todos los crímenes cometidos contra la población local e identificar a los culpables para, finalmente, llevarlos ante la justicia, según recoge la agencia de noticias UNIAN.

Ucrania, a medida que ha ido recuperando terreno ocupado por Rusia, ha denunciado la aparición de cámaras de tortura, así como fosas comunes con decenas de civiles amontonados, principalmente en Bucha, Mariúpol e Izium.