Zsombor Senkó, el más odiado en redes por frustrar a un niño el sueño de marcarle un gol en su cumpleaños

Zsombor Senkó, guardameta húngaro que militó en la Juventus de Turín y hoy juega para el Diósgyőri VTK en la segunda división de fútbol de su país, se ha convertido en noticia y no precisamente por sus habilidades como portero. De hecho, lo ha sido por protagonizar uno de los gestos más crueles de los últimos tiempos en este deporte: frustrar el sueño a un niño de 7 años que lo único que quería era culminar su regalo y marcar un gol en el estadio de su equipo favorito.

Ante todos los espectadores, justo antes del inicio del segundo tiempo del partido que enfrentaba al MTK Budapest y el Diósgyőri VTK, al pequeño Enok Varga le habían concedido esa sorpresa tan especial: coger el balón en medio del campo, en el punto de saque, y dirigirse hacia la portería del equipo contrario para anotar el que sin duda iba a ser uno de los goles más memorables de su vida. Sin embargo, allí estaba Zsombor Senkó, que quizás debió encontrar desafiante pararle el balón a un niño de siete años.

Decidido, todo arrancó cuando el niño cogió el balón y, con una buena conducción, comenzó a correr hacia la portería rival. Una vez frente al guardameta, a la altura del punto de penalti, con su pierna derecha sacó un disparo que apuntaba al palo izquierdo, pero Senkó sacaría la pierna para desviar su tiro ante el asombro de los espectadores, que inmediatamente, en su incredulidad ante lo que acaban de ver, comenzaron a abuchear al portero.

El niño, sin embargo, sin renunciar a su sueño, sin desistir y sin rehusar a su intención de marcar gol, salió corriendo inmediatamente para coger el rebote y volver a intentarlo.

Zancada tras zancada, el pequeño volvió a aproximarse para entrar en el área y, esta vez desde otro ángulo, volvió a probar suerte, pero Zsombor Senkó no iba a dejarle. Volvió a parar el balón y, no solo eso. Esta vez, tras atajarlo con las manos en lugar de desviarlo, se aseguró de darle un patadón y mandarla lejos para que el niño no volviese a intentarlo.

Así, otra vez corriendo, el pequeño se marchó esta vez hacia el centro del campo, donde su hermano le cogió en brazos para marcharse juntos del terreno de juego.

Aluvión de críticas a Zsombor Senkó por pararle el balón al niño

Tras la más que cuestionable actuación del guardameta, las redes sociales no han dejado de cargar contra él, lamentando su actitud y criticando la forma en que frustró el sueño del niño. ¿Pretendía dar algún tipo de lección? ¿Demostrar en un momento así que no todo es sencillo en esta vida? ¿No quería que le marcase alguien con la camiseta del equipo rival? La respuesta exacta solo la tiene él, pero lo cierto respecto a esta última cuestión es que en aquel partido casi le cae ‘una manita’. Se llevó 4 goles y su equipo perdió, algo celebrado efusivamente por muchos usuarios, que se han acordado del ‘karma’ gracias a su derrota.

Mucho más respetuoso ha sido la respuesta de la familia del pequeño, con su progenitor, Béla Varga, declarando que “lo más importante es que no le guardemos rencor a Zsombor”. “De hecho, nos gustaría quedar con él para tomar un helado. Seríamos felices y sería una historia positiva”, ha dicho al periódico húngaro Csakfoci.

En sus declaraciones, además, el padre del niño señala que el guardameta fue además espoleado y animado para actuar así por algunos compañeros, señalando que no deberían dirigirse todas las críticas hacia él pese a que no estuvo acertado con su actitud: “Fuera de esta situación, es un deportista que tomó una mala decisión, pero queremos que sienta que la vida no se detiene con un error. Además, desde un costado del campo, desde el banquillo, lo incitaron a eso y le gritaron que lo detuviera. Zsombor ahora está crucificado, las personas que le gritaron desde el banco están en silencio, aunque deberían estar parados junto a él”, ha dicho.

Frente a todo ello, el niño, que no perdió la ilusión, recibió también un mensaje como regalo de su equipo, el MTK Budapest.

“Énok es un chico con buen manejo del balón y muy buena coordinación de movimientos. Acaba de convertirse en el máximo goleador de un torneo en Debrecen el fin de semana”, contaba su progenitor al citado medio, orgulloso pese a la imagen protagonizada por Zsombor.

En el momento en que se produjo todo, el guardameta ya había encajado dos goles del equipo rival. Iban perdiendo 2-0 al término de la primera parte. Los otros dos se los llevó en la segunda. Su equipo perdió por 4-2.