Irán juzga a puerta cerrada a las dos periodistas que denunciaron el caso de Mahsa Amini

Mahsa Amini murió el 16 de septiembre tras ser detenida por la Policía iraní por no llevar bien puesto el velo islámico. Las dos periodistas que hicieron público el asesinato de esta mujer serán juzgada a partir de este miércoles por Teherán, que las acusa de espionaje. Ambas se enfrentan a la pena de muerte.

Nilufer Hamedi, del periódico Sharq, se sentó este martes en el banquillo a declarar. Elaleh Mohammadi, del diario Ham Mihan, declaró ayer tras ser detenida en Saqqez, provincia kurda de Irán, donde se organizó el funeral de Amini, según han publicado medios occidentales.

Hamedi fue la primera periodista en publicar imágenes de los padres de Amini abrazándose en un hospital de Teherán, donde la joven se quedó en coma, mientras estaba en custodia policial por supuestamente llevar el velo islámico de forma inapropiada. Sus imágenes publicadas en Twitter el pasado septiembre despertaron las protestas en el país.

La muerte de Mahsa Amini a manos de la Policía después de su arresto por no llevar bien puesto el velo islámico provocaron una oleada de protestas en todo el país, que duró meses. Cientos de personas salieron a las calles de diferentes ciudades de Irán, donde exigieron el fin de la República Islámica.

Las protestas, protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de "mujer, vida, libertad"  fueron duramente reprimidas y se saldó con unas 500 muertes. Unas  siete personas fueron ahorcadas por participar en las protestas.

Las dos periodistas que denunciaron la muerte de Mahsa Amini, acusadas de colaborar con EEUU

Hamedi se ha sentado en el banquillo de la sala 15 del Tribunal Revolucionario de Teherán acusada de "colaboración con el Gobierno hostil de Estados Unidos", que ataca "la seguridad nacional" y además de hacer "propaganda contra el sistema", según contó a los medios su marido, Mohamed Hosein.

La condena por estos cargos conlleva la pena de muerte, en caso de ser declarada culpable, según han asegurado activistas.

 La periodista de Sharq negó todas las acusaciones y aseguró que solo cumplió con su trabajo en el marco de la ley y que no cometió acciones contra la seguridad de Irán". Elaheh Mohammadi también ha negado todos los cargos en su contra.

La Federación Internacional de Periodistas de Teherán (TPJA), exigió la liberación de las periodistas y pidió que el juicio se llevara a cabo en una audiencia pública. "Lamentablemente, en los últimos años, este tipo de juicios se han llevado a cabo en privado y sin la presencia de los medios de comunicación.

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