Una mujer trans se quema el pene en un intento desesperado de quitárselo ella misma en Australia

  • Una mujer trans se ha quemado el pene con el fin de quitárselo y los médicos han tenido que extirpárselo, dejándole con un muñón de 1 centímetro

  • La mujer buscó ayuda siete días después de sufrir una lesión por quemaduras autoinfligidas

  • La cirugía de cambio de sexo, que puede implicar la extirpación del pene, no está cubierta por el seguro nacional de salud pública de Australia

Una mujer transexual de 57 años, se ha quemado el pene en un intento desesperado de extirpárselo ella misma, pues ese tipo de cirugía no está cubierta por el seguro de salud pública de Australia, su país natal. La mujer acudió siete días después al médico, donde los sanitarios no pudieron hacer más que extirparlo por completo dada la gravedad de las lesiones que presentaba, operación que le dejó con un muñón de 1 centímetro. El paciente, que había estado tratándose de hormonas como parte de su proceso de cambio de sexo, no pudo continuar con la toma después de la operación.

El coste de una operación de cambio de sexo en Australia puede ser muy elevado, para muchos inalcanzable.

Las personas trans que desean cambiar su físico, por lo general, ahorran para las costosas operaciones quirúrgicas a las que necesitan someterse. Otros, como la mujer trans de 57 años originaria de Australia que se quemó el pene con el fin de quitárselo, aparentemente no pudieron esperar a recopilar tanto dinero. Esta última opción al final siempre acaba haciendo que la suma a pagar se eleve, tanto monetariamente como en coste de daños corporales.

La mujer asegura que nació hombre pero que siempre ha sentido que vivía en el cuerpo equivocado, por lo que su sueño era realizarse un cambio de sexo. En Australia, este tipo de operaciones no están cubiertas por Medicare, el seguro nacional de salud pública, por lo que los pacientes que deseen realizarlo, deben pagar una cantidad muy elevada de dinero a clínicas privadas.

En ese caso, algunas entidades sanitarias están vinculadas a determinadas clínicas, facilitando a los pacientes el ingreso a una. Sin embargo, lo más normal es que siempre tengan largas listas de espera.

La mujer trans sufrió necrosis tras las quemaduras autoifligidas

Según Urology Case Reports, la mujer trans fue trasladada al Royal North Shore Hospital en St Leonards en Sydney para una revisión de urología por las quemaduras. Aunque los médicos no revelaron qué procesos químicos usó para mutilar su miembro, sí pudieron determinar que la paciente tenía necrosis, tejido corporal muerto, en la punta del pene y quemaduras, hinchazón y enrojecimiento a lo largo del aparato reproductor.

Según pudieron saber los profesionales, el paciente había estado recibiendo terapia de privación de andrógenos (ADT por sus siglas en inglés), un tratamiento hormonal que reduce los niveles de hormonas masculinas (andrógenos) producidas por los testículos, que son responsables del crecimiento del vello facial y corporal y la gravedad de la voz.

Tras el incidente, la mujer no pudo continuar con el tratamiento, según informa Daily Mail.

Una penectomía parcial de emergencia a la mujer trans

Por otro lado, los médicos realizaron pruebas para examinar el revestimiento de su vejiga, le colocaron un catéter, un tubo utilizado para drenar la orina, y trataron las heridas. Los resultados mostraron que la necrosis no se había extendido a la uretra y la vejiga, sin embargo, se descubrieron niveles crecientes de tejido muerto al cambiar los apósitos del paciente.

Los médicos notaron que los marcadores que detectaban inflamación en el cuerpo, causada por muchas enfermedades, incluidas las infecciones, también estaban aumentando, dejándolos con pocas opciones más que llevar a cabo una penectomía parcial de emergencia.

Esta técnica quirúrgica, normalmente utilizada en el tratamiento del cáncer de pene, elimina el tejido muerto y realiza una abertura para llegar a la uretra desde el final del muñón de 1 cm que quedaba. El equipo dijo que mantuvieron la mayor cantidad posible de uretra del paciente para cualquier cirugía de género futura. 

La mujer fue monitoreada durante ocho días tras la operación y después, fue referida a un especialista en cirugía trans.

El coste de una operación de cambio de sexo en Australia

Para mala suerte de la mujer, justo en ese momento Australia se encontraba con un déficit de cirujanos que realizan operaciones de cambio de sexo. Ninguna universidad imparte a los cirujanos pautas formales de capacitación para este tipo de cirugías, por lo que los médicos se ven obligados a aprender en el extranjero.

Los defensores de la salud trans han calificado a Medicare de "lamentable" por no dejar en claro qué cirugías de afirmación de género, si las hay, son elegibles para el subsidio del gobierno. Incluso las personas con seguro completo deben pagar hasta 20,000 dólares (18.000 euros) por una vaginoplastia realizada en Australia.