Un periodista de Al Jazeera pierde a su familia tras un bombardeo a su refugio en Gaza
El periodista Wael al-Dahdouh, corresponsal de Al Jazeera, ha perdido a su familia en un bombardeo que ha alcanzado su refugio en Gaza
El ataque aéreo ha acabado con la vida de su esposa, su hija y su hijo, además de un nieto
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El canal de televisión Al Jazeera ha denunciado la muerte de la familia de su corresponsal Wael al-Dahdouh después de un ataque aéreo israelí cayese sobre el refugio de Gaza en el que se encontraban. Alcanzados por el incesante bombardeo en la guerra de Israel contra Hamás, murieron su esposa, su hijo y su hija.
Los hechos ocurrieron concretamente el pasado miércoles por la noche, tras un ataque en el que, según el Ministerio de Salud del enclave dirigido por Hamás, murió una veintena de personas.
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De acuerdo con la información difundida por Al Jazeera, el bombardeo afectó exactamente a un punto del campo de refugiados de Nuseirat, donde el periodista había trasladado a su familia desde el norte de Gaza después de que las Fuerzas de Defensa de Israel advirtiesen precisamente a los ciudadanos que se desplazasen al sur ante el inicio de sus incursiones terrestres, que hoy han continuado con la irrupción de tanques blindados por segunda vez consecutiva.
El periodista de Al Jazeera perdió también a otros miembros de su familia en el bombardeo
En el ataque también murió un nieto del periodista, mientras otros familiares que también se encontraban en la zona del campo de refugiados lograron sobrevivir.
“El asalto indiscriminado de las fuerzas de ocupación israelíes resultó en la trágica pérdida de la esposa, el hijo y la hija de Dahdouh, mientras que el resto de su familia está enterrada bajo los escombros”, anunciaba el comunicado inicial de Al Jazeera.
Tras lo sucedido, y tras las durísimas imágenes en las que se podía ver al corresponsal sosteniendo el cuerpo de sus hijos fallecidos, sus compañeros de profesión han denunciado la gravedad de los hechos alabando al mismo tiempo su trabajo para dar difusión al conflicto y denunciar sus atrocidades.
“No se fue de la ciudad de Gaza. Se quedó a pesar de todas las amenazas y advertencias y no paró durante 19 días consecutivos. Dijo: ‘Tengo que estar aquí, en Gaza, para informar sobre esta gente que está siendo bombardeada cada día’. No se rindió, no quería marcharse”, señala una compañera en Al Jazeera.