Cuarto día de tensión en la ciudad de Los Ángeles entre las fuerzas de seguridad y quienes protestan por las políticas de expulsión de inmigrantes de Donald Trump. A los enfrentamiento en las calles se suma la disputa política, porque el presidente ha pasado por encima del estado y ha desplegado a la Guardia Nacional de Estados Unidos para frenar los disturbios.

Detrás de todo está la confrontación entre Trump y Gavin Newsom, gobernador de California, el gran bastión demócrata. Según ha informado Dori Toribio, el gobernador ha denunciado el envío de la Guardia Nacional sin su autorización, asegurando que es "ilegal" y un "abuso de los límites del poder federal frente a los estados" recogido en la décima enmienda de la Constitución de EEUU.

Donald Trump insinúa que apoyaría la detención de Gavin Newsom

Además, Newsom acusa a Trump de empeorar la situación y de buscar el caos que se ha generado para así desplegar la demostración de fuerza militar en un Estado demócrata y en materia migratoria, que es el centro de la agenda política.

Mientras, desde Washington, el presidente Trump mantiene y defiende ese envío de la Guardia Nacional. Asegura que es necesario para mantener el orden. El mandatario, además, ha apuntado que los manifestantes son unos "insurrectos" y ha insinuado que apoyaría la detención del gobernador Gavin Newsom. Mientras, en el Pentágono aseguran estar listos para enviar otras unidades del Ejercito, como los marines, si la violencia continúa en las calles de Los Ángeles.