La bomba anti-búnker GBU-57 de fabricación estadounidense, la esperanza de Israel para destruir el programa nuclear iraní
Estas bombas anti búnker son capaces de penetrar a más de 80 metros de profundidad y golpear la planta nuclear que Irán tiene en Fordow
Benjamin Netanyahu asegura que "nadie" en Irán "es inmune", tras las amenazas de Katz sobre asesinar a Jamenei
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump es consciente todas las consecuencias que podría traer su entrada en el conflicto militar entre Israel e Irán por eso se toma su tiempo para decidirlo. Rusia ya ha advertido a la Casa Blanca de los riesgos, pero Netanyahu confía en el armamento 'made in USA' para desmantelar el programa nuclear de Teherán. Especialmente con la bomba anti-búnker GBU-57 de fabricación estadounidense capaz de penetrar una decena de metros bajo tierra. El periodista David Cacho lo explica.
Trump llegó a la Casa Blanca prometiendo acabar con la guerra entre Rusia y Ucrania. Esa fue una una de sus grandes promesas y lo que se ve venir en la irrupción de EEUU en un conflicto del que ni siquiera se sabe si va a tener éxito.
La idea de Israel es recibir el apoyo armamentista de Estados Unidos, que posee alta tecnología para destruir las reservas nucleares de Irán: usarían la bomba anti-búnker GBU-57 de 13 toneladas de peso, seis metros de longitud y tan grande como una camioneta.
A pesar de sus dimensiones y su potencia no sería suficiente el lanzamiento de una y se tendrían que lanzar varias sin que haya garantía de éxito. El lanzamiento de estas bombas anti-búnker solo pueden hacerlo los aviones B2, con forma de murciélago e invisibles al radar, también en el arsenal de Estados Unidos, que mantiene en vilo su decisión de entrar o no de lleno en el conflicto militar.
Los expertos no descartan la necesidad de usar un arma nuclear de corto alcance para destruir la planta nuclear iraní
La planta nuclear iraní de Fordow está construida con anchos muros de hormigón armado dentro de una montaña y bajo toneladas de rocas hasta dónde tendrán que penetrar estas bombas GBU-57.
Estas bombas anti-búnker son capaces de destruir la planta de enriquecimiento de uranio de Fordow, escondida en un refugio subterráneo a más de 80 metros de profundidad y a prueba de bombas convencionales. Los expertos no descartan que incluso habría que recurrir a un arma nuclear de corto alcance para desmantelar el programa nuclear iraní.
Rusia tiene un veto en su enfrentamiento sobre Ucrania y el uso de este tipo de armamento que está respetando. Si Estados Unidos rompe la baraja y se decide por esta baza podría incendiar otro frente con Putin, de consecuencia impredecibles. Rusia también posee este tipo de armamentos que llevaría el conflicto a niveles de alto riesgo para el mundo.