Luigi Mangione, el joven acusado de matar al CEO de UnitedHealthCare, ya no enfrentará cargos por terrorismo

Luigi Mangione, en el tribunal este martes. Cordon Press
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El juez Gregory Carro, de la Corte Suprema de Manhattan, desestimó este martes los principales cargos de terrorismo presentados contra Luigi Mangione, el joven acusado de asesinar al director ejecutivo de UnitedHealthCare, Brian Thompson, en un hecho ocurrido el 4 de diciembre de 2024 a las afueras de una conferencia de inversores de la compañía. La decisión representa un revés significativo para la Fiscalía de Distrito de Manhattan.

Así lo recogen medios como 'New York Post'. Mangione, graduado de la Universidad de Pensilvania e integrante de una adinerada familia de Baltimore, fue inicialmente acusado de asesinato en primer grado como acto de terrorismo y de asesinato en segundo grado como delito terrorista. Sin embargo, el juez Carro determinó que, si bien existen pruebas suficientes de que el acusado llevó a cabo un asesinato premeditado, no se ha demostrado que actuara con intenciones terroristas.

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“El hecho de que el acusado planeara y ejecutara el asesinato no implica necesariamente que lo hiciera para intimidar o coaccionar a una población civil”, escribió el juez en su fallo. Según Carro, los escritos de Mangione indican que su motivación principal era llamar la atención sobre lo que consideraba la codicia del sector asegurador, y no generar terror entre la población. A pesar de la eliminación de los cargos más severos, Mangione aún enfrenta un cargo de asesinato en segundo grado, por el que podría ser condenado a entre 25 años de prisión y cadena perpetua. No obstante, ya no se enfrenta a la posibilidad de una cadena perpetua sin libertad condicional, como contemplaban los cargos de terrorismo.

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La Fiscalía, encabezada por Alvin Bragg, había argumentado que el ataque buscaba intimidar a la población civil

La audiencia, que duró 15 minutos, se realizó este martes 16 de septiembre. Mangione, de 27 años, compareció vestido con un uniforme carcelario color canela y una camisa granate. Al retirarse esposado de la sala, levantó las cejas en dirección a una veintena de simpatizantes (en su mayoría mujeres jóvenes) que ocupaban los últimos bancos de la galería.

La Fiscalía, encabezada por Alvin Bragg, había argumentado que el ataque buscaba intimidar a la población civil y debía considerarse terrorismo. No obstante, la decisión del juez respalda lo que ya advertían algunos expertos legales desde diciembre, quienes calificaron de “excesiva” la acusación. Entre ellos, el abogado defensor Ron Kuby señaló en su momento que se trataba de una estrategia para obtener notoriedad mediática.

Cabe destacar que el cargo de asesinato en primer grado suele reservarse para casos que involucran a agentes del orden o testigos protegidos, lo que también contribuyó a la desestimación de la imputación. A través de un comunicado, un portavoz de la oficina del fiscal Alvin Bragg expresó: “Respetamos la decisión del tribunal y procederemos con los nueve cargos restantes, incluido asesinato en segundo grado”.

Además del proceso estatal, Mangione enfrenta un caso federal independiente, donde la fiscal estadounidense Pam Bondi ha anunciado su intención de solicitar la pena de muerte, una medida poco habitual. Mangione deberá comparecer nuevamente ante la corte estatal el próximo 1 de diciembre, y en el ámbito federal, el 5 de diciembre.